Karadzic completa su mapa de Bosnia
Con el enclave de Bihac en su poder, los serbios de Bosnia culminar¨¢n sus pretensiones territoriales, desenterradas gracias a la guerra en la antigua Rep¨²blica yugoslava. Consiguen unir en mejores. condiciones los territorios de Bosnia y Croacia controlados por fuerzas militares serbias con la Rep¨²blica de Serbia.Si se mira atentamente un mapa se comprende f¨¢cilmente que la provincia, enclave o regi¨®n de Bihac tiene un inter¨¦s muy particular para los serbios. Es el ¨²nico obst¨¢culo entre el extenso territorio del noroeste de Bosnia en poder serbio que, al este, enlaza con Serbia a trav¨¦s del corredor de Posavina. Al oeste est¨¢n las Krajinas norte y sur (Croacia), s¨®lo separadas por la te¨®rica frontera bosnia (en poder serbio en dicha zona), y Bihac, una verdadera barrera si no est¨¢ controlada por fuerzas amigas.
Radovan Karadzic y el general Manojlo Milovanovic, jefe de la ofensiva a Bihac, saben que la poblaci¨®n del enclave es musulmana en su gran mayor¨ªa. Una ocupaci¨®n a sangre y fuego no tiene justificaci¨®n. No es que este aspecto les preocupe mucho. En Vukovar, los serbios eran minor¨ªa, y fue machacada tras un asedio de meses.
Karadzic afirma rotundo: "Esta vez no nos detendremos. No les daremos ning¨²n respiro. No aceptaremos ning¨²n alto el fuego". No es que se arriesgue hasta el borde del suicidio. Juega una carta ganadora. Nadie le va a impedir llegar hasta el final, ni la OTAN ni EE UU. De la ONU mejor no hablar. ?Por qu¨¦ esta luz verde? Porque Karadzic ha pactado. Sus tropas entrar¨¢n en Bihac, aniquilar¨¢n los ¨²ltimos vestigios del V Cuerpo de la Armija y entregar¨¢n el enclave a su protegido Fikret Abdic, musulm¨¢n, como la mayor¨ªa de los habitantes de Bihac, y con ej¨¦rcito propio, armado y uniformado por los serbios.
Jugada perfecta
Jugada perfecta la de Karadzic. Bihac volver¨¢ a estar gobernado por un musulm¨¢n. Nadie podr¨¢ acusar a los serbios de haber dejado un ej¨¦rcito de ocupaci¨®n. Y al mismo tiempo se habr¨¢n desembarazado de un ej¨¦rcito fiel a Sarajevo que supon¨ªa una amenaza permanente y un obst¨¢culo para conectar las Krajinas croata y bosnia. Karadzic volver¨¢ entonces, probablemente, a la mesa de negociaciones dispuesto a hacer concesiones territoriales. Jajce (en Bosnia central), por ejemplo, ocupada en noviembre de 1992 y que nunca ha tenido un inter¨¦s estrat¨¦gico o sentimental para los serbios. Cuando cay¨® en poder de las fuerzas serbias, musulmanes y croatas se acusaron mutuamente de la derrota militar.
Jajce podr¨ªa, pues, pasar de nuevo al Gobierno de Sarajevo en una negociaci¨®n, como Kupres vuelve a ser croata, aunque ¨¦stos la obtuvieron en el campo de batalla "con escasa resistencia serbia".
De Bihac ni se hablar¨¢ en estos hipot¨¦ticos intercambios territoriales, porque Karadzic sacar¨¢ su as: el enclave no est¨¢ bajo control de los serbios, sino de los musulmanes.
El presidente Izetbegovic y sus generales pagar¨¢n una vez m¨¢s su ingenuidad, que conf¨ªa. siempre en una intervenci¨®n exterior salvadora. El 23 de octubre, la Armija lanz¨® una ofensiva simult¨¢nea en diversos frentes. En una semana, hubo un espectacular avance en Bihac. Los serbios retroced¨ªan por primera vez. La sorpresa vino despu¨¦s. Las fuerzas de la vecina Krajina cruzaron la frontera y atacaron una zona de seguridad con artiller¨ªa y aviaci¨®n ante la pasividad de la ONU y la OTAN. Nadie en Sarajevo intuy¨® esta respuesta. serbia.
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