?dolos para usar y tirar

La historia de Ra¨²l, el ¨²ltimo descubrimiento del madridismo, no es nueva. En realidad, no hace todav¨ªa un a?o tuvo otro protagonista. Con un nombre distinto, Morales, pero con el mismo argumento: el deb¨² luminoso, la exageraci¨®n en los calificativos, la lluvia de entrevistas, el pu?ado de reportajes sobre los detalles m¨¢s ocultos de su biograria... y, luego, el olvido. En suma, un gui¨®n demasiado repetido por el Bernab¨¦u en las ¨²ltimas temporadas: Maqueda, Aldana, Arag¨®n, Losada, Alfonso, Esn¨¢ider... El caso Ra¨²l preocupa a los t¨¦cnicos de la casa, pero su marcha es imparable: hoy mismo ser¨¢ presentado como nuevo fichaje publicitario de una multinacional del calzado deportivo.?ngel Cappa, el segundo entrenador del Real Madrid, culpa a los medios de comunicaci¨®n de este sube y baja de jugadores: "Lo que critico es el sentido comercial que tiene la prensa deportiva y su tendencia a, la exageraci¨®n. Y al final, al jugador se le crea el compromiso de ser el personaje que han fabricado los medios. Al verse exageradamente ponderados, se ven tambi¨¦n obligados. ?Qu¨¦ tengo que hacer con el bal¨®n para seguir saliendo en las fotos?, se preguntan. Dejan de ser naturales y se convierten en imitadores del personaje que se ha inventado la prensa".

Ra¨²l Gonz¨¢lez est¨¢ en esa fase del proceso a sus 17 a?os. Falta por saber qu¨¦ vendr¨¢ m¨¢s adelante. "A veces, el negocio period¨ªstico te convierte en una mercanc¨ªa", dice Jos¨¦ Luis Morales, el ¨ªdolo ca¨ªdo m¨¢s reciente del madridismo. Ten¨ªa 20 a?os cuando el pasado mes de febrero fue rebautizado como el sucesor de Juanito. Hab¨ªa zanjado con un gol su estreno (2-0, ante el Deportivo) y con otro su primer derby (l -0). Cuatro meses m¨¢s tarde, y despu¨¦s de ser elevado a la condici¨®n de estrella por un pu?ado de cr¨ªticos o de acaparar durante varias semanas los lugares estelares de los medios de comunicaci¨®n, los t¨¦cnicos del Madrid le bajaron al suelo: no puede seguir en el club. El futbolista fue traspasado al Sporting.

El delantero reconoce que super¨® el trago gracias a su familia. "El proceso es duro", dice, "de pronto, te ves arriba del todo, y luego, a los dos meses, te traspasan... El f¨²tbol cambia de la noche al d¨ªa".

Mucho antes que Morales, Juanjo Maqueda ya padeci¨® algo parecido. Y por dos veces. Primero, tras su deb¨² junto a Aldana frente al Barcelona (enero de 1988), y luego, en la etapa de Alfredo di St¨¦fano en el banquillo (diciembre de 1990). "Tras mi deb¨²", comenta Maqueda, "viv¨ª algo similar a lo que le est¨¢ pasando ahora a Ra¨²l. Recuerdo que te suceden un mont¨®n de cosas muy deprisa y que, de pronto, todo se te cae. Estaba en una nube y luego me tir¨¦ un a?o sin jugar. Entonces me fui cedido al Logro?¨¦s".