El Tribunal de Cuentas detecta ilegalidades y despilfarro en la compra de pr¨®tesis por el Insalud

La adquisici¨®n de pr¨®tesis, marcapasos, v¨¢lvulas cardiacas o lentes intraoculares por parte de los hospitales del Insalud ha sido un aut¨¦ntico caos, con despilfarro econ¨®mico, descoordinaci¨®n y vulneraci¨®n flagrante de las normas de contratos del Estado. Un informe aprobado por el Tribunal de Cuentas el pasado martes muestra que en 1991 los precios pagados eran m¨¢s altos que en el sector privado y, adem¨¢s, el 77% de los productos se adquiri¨® sin concurso p¨²blico. Algunas irregularidades persisten en 1994. Sanidad alega en su defensa la presi¨®n asistencial.

JUAN G. IB??EZ / LUC¨ªA ARGOS En 1991 el Insalud no transferido (el 43% de la sanidad p¨²blica) dedic¨® casi 10.000 millones de pesetas a la compra de marcapasos, v¨¢lvulas card¨ªacas, y otros implantes sanitarios. La fiscalizaci¨®n realizada por el Tribunal de Cuentas se refiere a los a?os 1990, 1991 y 1992 -en estos tres ejercicios el ministro de Sanidad era Jos¨¦ Antonio ,Gri?¨¢n-, aunque en algunos aspectos ha establecido an¨¢lisis comparativos con septiembre de 1994. La actual ministra de Sanidad, ?ngeles Amador tom¨® posesi¨®n del cargo en julio de 1993.Una primera irregularidad detectada es el uso y la comercializaci¨®n en Espa?a de pr¨®tesis no homologadas por la Uni¨®n Europea. En la relaci¨®n de implantes facilitada por el Ministerio de Sanidad a finales de 1992 s¨®lo figuraban como homologadas tres marcas de lentes intraoculares (necesarias tras una operaci¨®n de cataratas) de los 15 tipos qu¨¦ se esta ban utilizando en los hospitales; hace un mes figuraban cuatro de las 15 que segu¨ªan siendo .utilizadas. En marcapasos, hace dos a?os figuraban s¨®lo 17 de las 54 marcas empleadas; hace dos meses se segu¨ªan controlando s¨®lo 29 marcas de las 54 empleadas.

Decisi¨®n cada m¨¦dico

En estas condiciones, el Tribunal de Cuentas afirma que se ha favorecido la elecci¨®n de las pr¨®tesis "por criterios personales de quienes las implantan, que se han revelado como cambiantes y contradictorios, con eventuales repercusiones negativas sobre la salud".

El estudio realizado, que incluy¨® una comprobaci¨®n en nueve hospitales de referencia provincial o regional, ha mostrado que la elecci¨®n del tipo y denominaci¨®n comercial de las pr¨®tesis a adquirir por los hospitales es realizada habitualmente por los m¨¦dicos implantadores, al margen de la normativa de los contratos del Estado. Una vez que ha sido implantada la pr¨®tesis es cuando el hospital inicia su proceso de compra, con el riesgo de carecer de garant¨ªa de que lo pagado es lo que ha. sido implantado. De hecho, hay facturas que carecen de datos suficientemente identificativos del producto implantado. Este sistema de funcionamiento provoc¨® que a finales de 1991 los hospitales del Insalud hubieran gastado 7..553 millones de pesetas. sin soporte presupuestario.

. En grave infracci¨®n de las normas de contratosdel Estado, el 77% de los implantes fueron adquiridos de forma directa, sin pluralidad de ofertas. El Tribunal relata que, si bien algunos hospitales han conseguido ahorros interesantes, Ios precios que se pagan por las pr¨®tesis en los hospitales del Insalud son elevados" y "m¨¢s altos que en el sector privado".

La absoluta falta de coordinaci¨®n por parte del Insalud permiti¨® diferencias de hasta un 22% en el precio pagado por una Pr¨®tesis al mismo proveedor, y hasta un 25% en lentes intraoculares de la misma marca.

Incluso, seg¨²n el Tribunal, "es frecuente que a mayor consumo, mayor precio unitario", rompiendo as¨ª uno de los beneficios del mercado. La comparaci¨®n con los precios pagados por Muface y el Instituto Social de las Fuerzas Armadas mostr¨® que estas aseguradoras pagan tambi¨¦n precios elevados y abonan cantidades diferentes porun mismo producto.

Este concluye que el Insalud no se ha planteado objetivos de gesti¨®n ni ha, planificado esta ¨¢rea de actividad hospitalaria. Estos objetivos hubieran podido relacionarse con la elaboraci¨®n y aplicaci¨®n de protocolos, cat¨¢logos y criterios organizativos hospitalarios".

El Ministerio de Sanidad y Consumo justifica las irregularidades recogidas en el informe por la necesidad de dar una respuesta r¨¢pida a Ia presi¨®n asistencial marcada por la demanda", con una participaci¨®n, m¨¢s voluntariosa que profesional, de los m¨¦dicos y gerentes. El inter¨¦s del Insalud, alega, ha sido controlar las listas de espera quir¨²rgicas "una cuesti¨®n que provoca una alta sensibilidad social".

Como consecuencia, reconoce Sanidad, "puede pasar a segundo plano el procedimiento meticuloso", si bien admite que esto es necesario para conocer el coste de los implantes y detectar insuficiencias presupuestar¨ªas por incremento de la. actividad asistencial".

El Insalud se emplaza para "acometer una reflexi¨®n sosegada" y "establecer directrices que permitan la utilizaci¨®n homog¨¦nea de los implantes en todos los hospitales de la red" al momento en que desaparezcan las listas de espera: a que Ilcomiencen a dejar de ser una de las bolsas de insatisfacci¨®n m¨¢s preocupante del sistema sanitario p¨²blico".