Las mujeres dejar¨¢n de llamarse 'licenciados'
Isabel Blas considera que la decisi¨®n ministerial de cambiar la regulaci¨®n de los t¨ªtulos acad¨¦micos para que ¨¦stos puedan adoptar el g¨¦nero femenino no deber¨ªa presentarse como una oportuna iniciativa del Ministerio de Educaci¨®n y Ciencia. Desea puntualizar que algo, m¨¢s bien mucho, ha tenido ella que ver en el asunto: "Lamentablemente, a las mujeres nunca se nos regala nada; hemos de conquistar nuestros derechos palmo a palmo, con nuestra lucha personal, y eso es lo que ha sucedido tambi¨¦n ahora".No es que reclame derechos de autora, pero s¨ª que tiene un gran inter¨¦s en dejar bien claro que la medida ministerial es el fruto de una ardua batalla que ella inici¨® en solitario hace m¨¢s de dos a?os. Durante todo ese tiempo estuvo incordiando a cuantas personas e instituciones pudieran ayudarle a "poner fin a una situaci¨®n, una m¨¢s", subraya, "de flagrante discriminaci¨®n de la mujer".Presentadas como varones,La normativa sobre expedici¨®n de t¨ªtulos sigue ignorando la presencia de l¨¢ mujer en espacios profesionales que secularmente hab¨ªan ocupado s¨®lo los varones. Pueden llamarse maestras, licenciadas, ingenieras, diplomadas... en la calle, en el trabajo, en el lenguaje coloquial, incluso en sus curr¨ªculos de solicitud de empleo, pero no pueden acreditar tal condici¨®n en sentido estricto. Y eso ahora mismo, cuando las mujeres representan ya m¨¢s del 50% de la poblaci¨®n universitaria en Espa?a. Miles de mujeres tienen colgado en su casa, o escondido entre sus papeles personales, un diploma en el que se modifica arbitrariamente su sexo present¨¢ndolas como varones: ( .. ). "Considerando que do?a tal, tal y tal ha hecho,constar..., expido el presente -t¨ªtulo de licenciado en...".
Isabel nunca quiso aceptar ese estado de cosas. Por eso dirigi¨® una instancia el 9 de octubre de 1992 al decano de la Facultad de Ciencias de la Informaci¨®n de la Complutense, donde hab¨ªa cursado los estudios de periodismo, para solicitar que le fuera expedido el "t¨ªtulo de licenciada en Ciencias de la Informaci¨®n, e igualmente se indique exclusivamente en femenino cualquier otra referencia a ella en dicho t¨ªtulo".
No fue una instancia corriente. Fueron doce f¨®lios cargados de argumentos y citas que avalaban su demanda: convenios internacionales, art¨ªculos de la Constituci¨®n relativos a la no discriminaci¨®n por raz¨®n de sexo, convenciones europeas para la eliminaci¨®n del sexismo en el lenguaje... Hasta el Manual de estilo del lenguaje administrativo.
El decano de Ciencias de la Informaci¨®n le respondi¨® amable, pero sorprenden temente: "La denominaci¨®n de los t¨ªtulos viene determinada con la f¨®rmula 'licenciado en.. "' que hace referencia al sustantivo 't¨ªtulo', que al ser masculino requiere id¨¦ntica terminaci¨®n para mantener la concordancia gramatical. As¨ª ocurre con las restantes titulaciones: 'diplomado en...', etc¨¦tera".
Sentada esta premisa gramatical, el decano aseguraba a la peticionaria, no obstante, que "la Universidad Complutense no tendr¨ªa inconveniente en efectuar las oportunas correcciones en el texto si ello contribuyera a deshacer interpretaciones ambiguas que pudieran afectar a la sensibilidad femenina. Sin embargo, ello exige que se indique -as¨ª en las normas jur¨ªdicas que establecen las denominaciones oficiales de los t¨ªtulos acad¨¦micos, lo cual es competencia del Ministeri¨® de Educaci¨®n y Ciencia".Mas de 2.000 cartasIsabel, a quien todav¨ªa no ha abandonado la perplejidad que le produjo tan peregrina interpretaci¨®n de las normas sobre la concordancia gramatical, no se limit¨® a verlas venir. "Con la ayuda de mi maravilloso marido y mi s¨®lido. ordenador", seg¨²n cuenta, inici¨® una campa?a en busca de apoyos para su batalla. Escribi¨® entre 2.000 y 3.000 cartas a personalidades e instituciones.- Hab¨ªa redactado varios modelos adaptados a la circunstancia de cada cual y pidi¨® a sus corresponsales que se las remitieran para enviarlas ella misma al ministerio.
El registro oficial de Educaci¨®n y Ciencia se vio desbordado estos dos ¨²ltimos a?os por la llegada de multitud de misivas con la misma petici¨®n: que se modifique la normativa sobre expedici¨®n de t¨ªtulos acad¨¦micos. ?Para qu¨¦? Para que, como. dice con humor Isabel Blas, "un modesto rabillo caligr¨¢fico permita convertir la o en a siempre que la titulada sea una mujer". La lista de los firmantes de aquellas cartas ser¨ªa interminable: Carlota Bustelo, Francisca Sauquillo, Isabel Vilallonga, In¨¦s Alberdi, Lidia Falc¨®n, Amparo Rivelles, Mar¨ªa Asquerino, Maribel Verd¨²... Y no s¨®lo mujeres; tambi¨¦n muchos hombres: entre ellos, Francisco Ayala, Nicol¨¢s Redondo, Jes¨²s de la Serna, Alfredo Kraus, Jes¨²s Ceberio, Manuel Guti¨¦rrez Arag¨®n...
No dejar pasar ni una
La campa?a de Isabel Blas, por lo que se ve, fructific¨®. Seg¨²n ha anunciado recientemente el titular de Educaci¨®n y Ciencia, Gustavo Su¨¢rez Pertierra, una disposici¨®n ministerial pondr¨¢ fin a d¨¦cadas de discriminaci¨®n oficial de la mujer espa?ola. Seg¨²n le han contado, otras dos mujeres la -precedieron en el mismo intento, pero desistieron. No tuvieron su paciencia. Ahora est¨¢ moment¨¢neamente tranquila. Gracias a su empe?o, las licenciadas, ingenieras, diplomadas y maestras de este pa¨ªs tendr¨¢n muy pronto derecho a que se les reconozca su nivel acad¨¦mico en un documento oficial sin hacerlas aparecer como varones."Pero no estoy dispuesta. a bajar la guardia", advierte: esta mujer que ahora mismo no milita en organizaci¨®n feminista alguna: "No es estrictamente necesario militar en una. organizaci¨®n; basta con que cada una de nosotras estemos ojo avizor para no dejar pasar ni una".
Otro ejemplo de esa alerta cotidiana: Isabel, funcionaria del Servicio de Estudios del Banco de Espa?a, ya ha conseguido, despu¨¦s de darle la tabarra al director, Luis Angel Rojo, que se le garantice que van a modificarse adecuadamente todos los impresos y formularios de la entidad en los que hasta ahora s¨®lo se utilizaba el g¨¦nero masculino.
Mientras tanto, mujer paciente donde las haya, Isabel Blas est¨¢ dispuesta a esperar el tiempo que sea necesario hasta que por fin pueda retirar de la secretar¨ªa de la Facultad donde se gradu¨® su "t¨ªtulo de licenciada en Ciencias de la Informaci¨®n, secci¨®n Periodismo".
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