El Tercer Mundo pide en Bahamas parte de los beneficios que generan sus ecosistemas
De los f¨¢rmacos derivados de las plantas, los productores s¨®lo perciben un 0,01%
, Los pa¨ªses del Tercer Mundo han hecho una pi?a en1a cumbre de las Bahamas para que el Convenio de Biodiversidad les permita acceder a la tecnolog¨ªa de los pa¨ªses desarrollados y compartir beneficios de las patentes biotecnol¨®gicas. La industria farmac¨¦utica genera cada a?o, seg¨²n los datos del ministro indio de Medio Ambiente, Kamal Naeh, unos beneficios de 5,6 billones de pesetas, que se embolsan las grandes empresas de los pa¨ªses ricos. A los productores donde crece la materia prima gracias a sus exuberantes ecosistemas s¨®lo les llega, seg¨²n Nath, el 0,01%.
"Si este convenio ha de tener alg¨²n significado m¨¢s all¨¢ de lo superficial, es crucial que acabe con estas distorsiones", termin¨® diciendo el pol¨ªtico indio en este foro mundial en el que participa un centenar de pa¨ªses. Frente a las cantidades que maneja Kamal Nath, los presupuestos del Convenio gestionados por el Fondo para la Medio Ambiente Mundial (GEF, en sus siglas inglesas) son mucho m¨¢s modestos: 2.000 millones de d¨®lares para ayudar al Tercer Mundden los pr¨®ximos tres, a?os en los asuntos de cambio clim¨¢tico y biodiversidad.El reparto de beneficios es uno de los puntos m¨¢s innovadores, interesantes y pol¨¦micos de este convenio que le da peso respecto a otros acuerdos mundiales. Los recursos gen¨¦ticos contenidos en los exuberantes ecosistemas que quedan todav¨ªa en los pa¨ªses del Tercer Mundo se han considerado tradicionalmente patrimonio de la humanidad. Pero los productos -alimenticios y farmac¨¦uticos sobre todo- obtenidos a partir de esa materia prima mediante la biotecnolog¨ªa han pasado a estar protegidos por patentes y derechos de propiedad intelectual en manos de las empresas de los pa¨ªses ricos. Uno de los objetivos del convenio es acabar con esa desigualdad de trato.
Las tensiones se est¨¢n generando en Bahamas para decidir a qu¨¦ se da prioridad, en qu¨¦ se trabaja antes y m¨¢s, en los pr¨®ximos tres a?os, si en el reparto de beneficios o en la conservaci¨®n de los ecosistemas.
En la reuni¨®n de Nassau, pa¨ªses c¨®mo Argelia -portavoz del Grupo de los 77-, China, Senegal, Colombia y Filipinas han pedido que se reconozcan sus derechos sobre esos productos. Bashir Khodabux, ministro de Medio Ambiente de Isla Mauricio, se?al¨®: "el balance de dos a?os tras la cumbre de R¨ªo no es positivo y menos en biodiversidad. Cada a?o desaparecen 20.000 especies. En R¨ªo, el norte comprometi¨® dinero y tecnolog¨ªa, y el sur, a desarrollar sus econom¨ªas sin destruir el medio ambiente. Pero el norte no ha llegado a dar el 0,7% del PIB como ayuda al Tercer Mundo; todo lo contrario, ha pasado del 0,30% al 0,29%. La biodiversidad no se salvar¨¢ si las acciones y los fondos econ¨®micos no respaldan las palabras".
Seg¨²n datos del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), m¨¢s del 25% de todos los f¨¢rmacos usados en Estados Unidos est¨¢n basados en plantas, y su valor anual es de unos ocho Millones de d¨®lares (1.000 millones de pesetas). Por ejemplo, una planta que crece en los pies del Himalaya es la principal materia prima de las p¨ªldoras anticonceptivas; y un extracto de una ra¨ªz de los bosques de India ha sido usado durante los ¨²ltimos 50 a?os como la principal sustancia para los tranquilizantes comerciales. Ambas especies est¨¢n ahora bajo peligro de extinci¨®n en estado salvaje; lo que da una idea exacta de la necesidad de encontrar mecanismos que eviten el deterioro de la diversidad biol¨®gica y la desaparici¨®n de especies que pueden contener valios¨ªsimos remedios para el hombre.
Seg¨²n publicaba esta semana The New York Times, un grupo de cient¨ªficos de Estados Unidos y Malaysia est¨¢n investigando la posible eficacia de un ¨¢rbol -calophyllum lanigerium- de las selvas de Borneo contra el virus que causa el s?da; ensayos realizados en los laboratorios del Instituto Nacional del, C¨¢ncer de Estados Unidos han mostrado que una sustancia de las hojas de este ¨¢rbol destruye en los tubos de ensayo el VIH sin matar c¨¦lulas sanas.
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