Se agudiza la crisis del Bolsh¨®i con la dimisi¨®n de Yuri Grigor¨®vich

Yuri Grigor¨®vich, director art¨ªstico y core¨®grafo titular del Bolsh¨®i, present¨® su renuncia despu¨¦s de los ¨²ltimos enfrentamientos con la administraci¨®n del legendario teatro ruso y con los planes reformistas del Gobierno. Grigor¨®vich envi¨® su dimisi¨®n a la administraci¨®n del Bolsh¨®i; al ministro de Cultura, Yevgueni S¨ªdorov, y al presidente, Bor¨ªs Yeltsin, despu¨¦s de que el jueves pasado el elenco realizara la primera huelga en la secular historia del teatro -alentada por el director art¨ªstico- retrasando en 20 minutos el comienzo del ballet Giselle, de Adam. "No puedo seguir trabajando en estas condiciones. Si aceptan mi renuncia dejar¨¦ el teatro el pr¨®ximo viernes", declar¨® ayer Grigor¨®vich.

Verdad es que la dimisi¨®n del core¨®grafo, que hace ya 30 a?os gobierna el Bolsh¨®i, no es una decisi¨®n incondicional. Grigor¨®vich est¨¢ dispuesto a quedarse si -c¨®mo escribe en una carta dirigida a Yevgueni Str¨®yev, jefe del Comit¨¦ para Ciencia, Cultura y Educaci¨®n del Consejo de la Federaci¨®n- se aplaza la introducci¨®n del sistema de contratos -previsto por un decreto de Yeltsin promulgado en septiembre-; se cesa al director general, Vlad¨ªmir Kokonin y, en lugar de formar la direcci¨®n art¨ªstica colegiada, que debe introducirse pr¨®ximamente con gente de fuera del teatro, se crea un cuerpo directivo de 15 miembros seleccionados entre el personal administrativo y art¨ªstico del Bolsh¨®i.

Contratos

"?Qu¨¦ clase de contrato propondr¨¢n a los artistas? ?Setenta d¨®lares al mes? Todo esto es una burla y la compa?¨ªa se desintegrar¨¢ si siguen adelante con sus planes", declar¨® ayer Grigor¨®vich. "Adem¨¢s, considerando los desastrosos resultados de las reformas en el pa¨ªs en general, me parece extra?o que quieran ahora comenzar con el Bolsh¨®i", agreg¨®.Grigor¨®vich ha sido acusado por famosos artistas de dirigir el Bolsh¨®i en forma autoritaria, incluso dictatorial y de que, durante los a?os que ha estado al frente de este santuario de la ¨®pera y el ballet rusos, ha florecido el favoritismo. Entre las estrellas que debieron abandonar el teatro por la oposici¨®n de Grigor¨®vich a permitir enfoques renovadores se cuentan Maya Plis¨¦tskaya y Vlad¨ªmir Vas¨ªliev. Precisamente a este ¨²ltimo -excelso bailar¨ªn y original core¨®grafo- se le ha propuesto para reemplazar a Grigor¨®vich como director art¨ªstico. La semana pasada, el Ministerio de Cultura ruso confirm¨® la noticia, pero al otro d¨ªa se desdijo.

Si aceptan la renuncia de Grigor¨®vich -que ser¨ªa lo l¨®gico de acuerdo con los planes de reforma del Gobierno con respecto al hoy anquilosado Bolsh¨®i-, ¨¦ste abandonar¨¢ Rusia. "Me ir¨¦ a Occidente", declar¨®, explicando que aceptar¨¢ una invitaci¨®n de Columbia Artists para realizar una gira por Estados Unidos con el estudio que tambi¨¦n dirige.

As¨ª las cosas, el reestreno el pr¨®ximo jueves de Don Quijote, de Minkus, puede convertirse en la ¨²ltima puesta en escena de Grigor¨®vich en el Bolsh¨®i.