Un Estado plural

Cada vez son m¨¢s las voces que indican que es esta Espa?a una Espa?a plural, un Estado donde hay distintas naciones con sus respectivas lenguas y costumbres. Tengo 36 a?os y no he vivido, gracias a Dios, enfrentamiento hist¨®rico de ning¨²n tipo.Nacido en Catalu?a, me siento plural porque he intentado no vivir exclusivamente desde un solo punto de vista, he vivido y sentido esa Espa?a plural desde mi infancia hasta ahora, y la verdad es que admiro a esas gentes de todas partes y a la vez de ninguna que son capaces de disfrutar de la diversidad cultural que ofrece EL PA?S y que nosotros mismos desarrollamos.

Deber¨ªamos sentirnos especiales por ser los autores de ese Estado plural, en el que unos aportan el vasco, otros el gallego, otros el catal¨¢n y otros el castellano.

Son lenguas que deben ser propagadas, compartidas, utilizadas y protegidas, pues ser¨ªa tonto el pintor que teniendo varios colores en la paleta utilizase s¨®lo uno.

Durante 40 a?os, la ¨¦poca franquista ofreci¨® un paisaje monocolor de este pa¨ªs, pero al acabar aqu¨¦lla y llegar la democracia se han podido poner los azules, verdes y amarillos en sus correspondientes lugares, d¨¢ndole por fin voz al cuadro. Por desgracia, son los personajes pol¨ªticos los que con sus declaraciones estropean el valor de tan original cuadro, son ellos y sus verdades los que difuminan su colorido, y habr¨ªa que recordarles que por encima de programas y posturas pol¨ªticas hay personas con el deseo de convivir en paz.

No seamos necios y disfrutemos del paisaje. Contiene un gui¨®n digno de ser interpretado: un bosque lleno de ¨¢rboles, sus ra¨ªces puede ser que no se toquen, pero sus hojas se acarician unas a otras.-