Dos expresiones flamencas

Tomatito, como concertista, es ya una realidad contrastada. Afortunadamente, Tomatito nunca olvida en sus conciertos que ¨¦l viene en primer t¨¦rmino del toque para cantar, especialidad en la que es un tocaor de clase indiscutible, y suele introducir en sus programas cante y baile. En este caso fueron Potito y Antonio Canales los encargados de secundarle en tales cometidos, y lo hicieron con eficacia y acierto. Especialmente Canales brill¨® en una larga exhibici¨®n de su estilo personal, que mereci¨® con toda justicia entusiastas ovaciones.Ya de madrugada acudimos a o¨ªr a Mayte Mart¨ªn, la joven cantaora catalana, que constantemente progresa hacia una madurez expresiva y una capacidad de enriquecimiento de su ante que la confirman, sin duda alguna, corno la primera voz femenina de su generaci¨®n flamenca.

Cantaora y tocaor, Chicuelo, que se entienden de maravilla, convirtieron la actuaci¨®n en un di¨¢logo entre toque y cante lleno de seducci¨®n. Fue un recital intenso, ya que Mayte Mart¨ªn, sumamente exigente consigo misma, hace secuencias muy largas de cada g¨¦nero, que le permiten agotar las posibilidades formales y emotivas del mismo, llegar a sus contenidos m¨¢s hondos/jondos. Su cante por siguiriyas, por citar s¨®lo uno de los que hizo, fue en verdad memorable.