El pavo de Tita

A las nueve de la ma?ana ya estaban en el museo el bar¨®n y la baronesa Thyssen. Carmen Tita Cervera, siempre pendiente de su marido, le llev¨® del brazo de un lado a otro. Tras la presentaci¨®n del programa de exposiciones del museo para el pr¨®ximo a?o, la baronesa se fue para la tienda, que ella supervisa personalmente. All¨ª, mirando de reojo a su esposo, asegur¨® que todo lo que le pide al nuevo a?o es "salud y paz para el mundo".

Tita asegur¨® que pasar¨¢n las fiestas con su hermano y que el d¨ªa de Navidad ella misma se mete en la cocina, como un ama de casa m¨¢s, para preparar la cena: "Cocino un men¨² cl¨¢sico a base de pavo y el t¨ªpico turr¨®n. A mi marido le gusta mucho la cocina espa?ola, aunque tambi¨¦n le fascinan los arenques. Cuando estamos en Espa?a los sustituyo por sardinas muy frescas que dejo macerar en sal durante toda una noche y luego, bien limpias, se sirven".

La baronesa, que luc¨ªa un traje de chaqueta pr¨ªncipe de Gales marr¨®n, explic¨® tambi¨¦n que en este momento de su vida prefiere como regalos los cuadros o las joyas. Ella ya le ha comprado los reyes a Heini: "Un objeto peque?o de plata, para que siempre lo lleve encima, es antiguo, del a?o 1500". El bar¨®n, que luc¨ªa una de las corbatas que venden en la tienda del museo dise?ada con dibujos de Paul Gauguin, procura regalarle a ella algo que les guste a los dos.