De Bosnia al bate

Bosnia, Corea del Norte, Hait¨ª, b¨¦isbol... ?qu¨¦ tienen en com¨²n aparte de ser lugares en conflicto grave? El inter¨¦s de Jimmy Carter, por supuesto.Su oferta de mediaci¨®n en la huelga que mantienen desde hace 133 d¨ªas los jugadores del gran deporte americano lleg¨® tarde, aunque quiz¨¢s por eso sea m¨¢s importante. Cumplido el primer minuto de ayer, menos de una hora despu¨¦s del ofrecimiento del ex presidente de Estados Unidos, el propio William Usery, comisionado por el presidente Bill Clinton, anunciaba el fracaso de la ronda de negociaciones con los clubes. Los propietarios seguir¨¢n adelante con el techo salarial en disputa y, arruinada la temporada actual, alquilar¨¢n esquiroles en 1995. La decisi¨®n final, sin embargo, se prev¨¦ que sea tomada en un juzgado m¨¢s que en una mesa de negociaciones si antes Carter no logra hacer entrar en raz¨®n ajas partes.

En medio de un gui¨®n que habr¨ªa hecho exclamar de placer a Federico Fellini, el paisaje surrealista en que se ha convertido estos d¨ªas el pasatiempo norteamericano por excelencia se embroll¨® m¨¢s con el ofrecimiento de Carter. Pero no deja de ser normal: eso es a lo que se dedica el hombre m¨¢s generoso, de Georgia: ser patr¨®n de las causas perdidas.

Cuando era presidente, Carter logr¨® el acuerdo entre Egipto e Israel. M¨¢s recientemente consigui¨® que Estados Unidos y Corea bajaran en marcha de la escalera que ascend¨ªa desde una guerra fr¨ªa vigilada por misiles nucleares hacia una inc¨®moda guerra templada. D¨ªas despu¨¦s de que Carter aterrizara en Hait¨ª las tropas norteamericanas estaban montando en aviones a los integrantes de una, previamente inamovible junta militar para llevarlos a disfrutar su vida de lujo y placer lejos de la empobrecida isla. Y un alto el fuego est¨¢ a punto de decretarse en Bosnia y Herzegovina, cortes¨ªa de la ¨²ltima excursi¨®n de Carter a un punto caliente.

Pr¨¢cticamente todos los logros de Carter se han producido a partir del 12 de agosto, el d¨ªa en que los jugadores y los propietarios de los equipos de b¨¦isbol se declararon la guerra y pusieron punto final a la temporada.

El mediador ofrecido por Clinton, Usery, se pas¨® el d¨ªa de su 71? cumplea?os, el mi¨¦rcoles, yendo de un lado a otro de Washington como mensajero entre dos partes que no pod¨ªan ni verse textualmente. All¨ª surgi¨® la broma de que lo que el b¨¦isbol necesitaba era un Kissinger o un Carter. Y ¨¦ste debi¨® de oirla. Pero a¨²n queda por ver si propietar?os, y trabajadores ven en la oferta del ex presidente la ¨²ltima oportunidad para evitar la confrontaci¨®n decisiva.

Y Carter deber¨ªa saber que el b¨¦isbol cree en las guerras de 100 a?os. Todo el mundo sabe que Usery, un experto. en relaciones laborales, no hab¨ªa experimentado en el pasado un fracaso similar. Y puede que tampoco Carter, uno que hasta ha mirado de frente la calamidad nuclear durante su mandato presidencial.