Desmanes en la 'corte' de Menem
Un libro sobre los excesos presidenciales vende 10.000 copias en dos d¨ªas
El pobrer¨ªo argentino, escasamente atra¨ªdo por una oposici¨®n pol¨ªtica a¨²n floja, palabrera o seducida, sostiene el mandato de Carlos Menem y no hay disparate presidencial o impudicia palaciega que quiebre esa lealtad en las urnas. La estabilidad lograda por la Administraci¨®n del Partido Justicialista (peronista), especialmente valiosa al acabar con una hiperinflaci¨®n hist¨®rica, es todav¨ªa un activo electoral determinante entre quienes m¨¢s la sufrieron y disimula la factura del ajuste: mayor desocupaci¨®n, deterioro del sistema educativo, grandes diferencias salariales y un espectacular aumento de la ostentaci¨®n.La soci¨®loga y periodista Silvina Walger, con su libro Pizza con champ¨¢n, 10.000 ejemplares en dos d¨ªas, se ha unido al clamor de aquellos intelectuales, obispos, antiperonistas o votantes de la oposici¨®n que denuncian extravagancias o fastos intolerables en el comportamiento del presidente y reclaman m¨¢s austeridad, recato o decencia entre quienes detentan el poder. El cirujano pl¨¢stico Juan Carlos Pinto Barbieri confiesa estar harto de hacer los labios de la Kim Bassinger a oto?ales propagandistas del ajuste.
"La desmesura e hipocres¨ªa de nuestros gobernantes, pol¨ªticos, empresarios y festivos animadores sociales es una invitaci¨®n a la reflexi¨®n", se?ala la autora, que denuncia la concepci¨®n mafiosa de las relaciones personales y una visi¨®n corporativa de la vida nacional "incluso en las corrientes m¨¢s progresistas del pa¨ªs". La cantante Mercedes Sosa, una de las figuras estelares del folclor patrio, se sum¨® a esta exigencia de mayor grandeza cuando denunci¨® la ausencia de diplom¨¢ticos de su pa¨ªs durante el concierto que brind¨® en el Vaticano, donde la recibi¨® el Papa.
Joaqu¨ªn Morales Sol¨¢, comentarista del diario conservador La Naci¨®n y de la revista Noticias dice en el pr¨®logo del libro que "el menemisino es un fen¨®meno inexplicable en la Argentina finisecular pacata. Gruesos sectores sociales, y no s¨®lo los que usaron y abusaron de las prebendas del poder, aceptaron con ostensible complacencia los estilos, m¨¦todos y los c¨®digos de una estirpe gobernante fr¨ªvola y dicharachera". Junto al espectacular crecimiento del PIB argentino abruma el inventario de desverg¨¹enzas o desatinos de los aduladores del mando, la importancia del peluquero en el ¨¢nimo presidencial y el deslumbramiento que la noche, la farra y el exhibicionismo ejercen.
El Ministerio de Econom¨ªa, a pesar de que los jubilados y parados piden la cabeza de su titular, Domingo Cavallo, trabaja con un equipo serio y dedicado y se salva de la irreverente cr¨®nica. No as¨ª el cuerpo diplom¨¢tico. Silvina Walger asegura que durante la Administraci¨®n justicialista "los mismos compromisos pol¨ªtico-sentimentales que obligaron a Carlos Sa¨²l Menem a designar a funcionarios poco aptos moralmente para dirigir el pa¨ªs, le indujeron a retribuir favores recibidos destinando al frente de las sedes argentinas en el exterior a un ramillete de inescrupulosos aficionados".
Diarios y revistas de los cinco ¨²ltimos a?os e infidencias personales han sido el principal material informativo de Pizza con champ¨¢n, cuyo objetivo es "esbozar un perfil de las alegres, impunes y amorales costumbres de la Argentina de fin de siglo". En uno de los cap¨ªtulos se habla de imp¨²dicos funcionarios, gobernadores y ministros "que no dudan en exhibir en las revistas las rumbosas moradas que han sabido conseguir y que tara vez tienen que ver con los verdaderos or¨ªgenes de quienes las habitan". Menem coment¨® que "con ning¨²n presidente se van a poder divertir tanto como conmigo". Parece que sea as¨ª y el, electorado argentino, perdonando extravagancias, se dispone a renovar el refrendo de su presidencia en las elecciones de mayo ante la ausencia de una alternativa clara.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.