La migra?a se debe a la ca¨ªda de la presi¨®n sangu¨ªnea en todo el cerebro
El seguimiento de una migra?a de principio a fin, en una paciente del laboratorio de imagen cerebral de la Universidad de California en Los ?ngeles (UCLA, EE UU), ha proporcionado un descubrimiento clave sobre el inicio de este tipo de dolores de cabeza. Los cient¨ªficos vieron que la migra?a empez¨® cuando se redujo en un 30% aproximadamene el flujo sangu¨ªneo en una peque?a regi¨®n de la parte posterior de la cabeza, por constricci¨®n de los vasos sangu¨ªneos. La disminuci¨®n del flujo, entonces, se propag¨® por toda la superficie del cerebro, como una onda que se propaga en el agua. Los investigadores han comunicado su descubrimiento la semana pasada en la revista New England Journal of Medicine.Estos datos confirman la teor¨ªa de la propagaci¨®n de la depresi¨®n sobre la migra?a, una idea relativamente reciente que hasta ahora solo se hab¨ªa constatado en ratones. Hasta ahora se cre¨ªa que la migra?a es el resultado de una ca¨ªda del flujo sanguineo localizada en un ¨¢rea, pero la nueva teor¨ªa, no totalmente aceptada a¨²n por los especialistas, indica que estos dolores de cabeza se deben a esa ca¨ªda del flujo en todo el cerebro. Como el fen¨®meno se llam¨® propagaci¨®n de la depresi¨®n.
Dolor con aura
Roger Woods, de UCLA, ha puntualizado que la propagaci¨®n de la depresi¨®n podr¨ªa explicar s¨®lo las llamadas migra?as cl¨¢sicas, en que las personas perciben una especie de aura -una combinaci¨®n de sensaciones visuales, sensoriales y de movimiento- al principio del dolor de cabeza. Algunos indicios sugieren que el resto de las migra?as, alrededor del 40%, pueden tener un mecanismo diferente.Las migra?as incapacitan regularmente a millones de personas que sufren fuertes dolores de cabeza acompa?ados de n¨¢usea y aversi¨®n a la luz y los ruidos. Los s¨ªntomas duran entre un par de horas y varios d¨ªas, y la mayor¨ªa de quienes los padecen se sienten incapacitados para trabajar o desarrollar muchas actividades mientras duran.
Woods y sus colegas estudian las funciones cerebrales mediante tomograf¨ªa por emisi¨®n de positrones (PET), una t¨¦cnica para hacer el seguimiento por los vasos sangu¨ªneos de unos gases radiactivos inofensivos previamente inyectados en el cerebro. El aumento de la radiactividad en una zona representa un aumento del flujo sangu¨ªneo y, presumiblemente, un incremento de la actividad de las neuronas.
El estudio de una paciente que afirmaba padecer fuertes do-. lores de cabeza tras una exposici¨®n prologada a la pantalla de televisi¨®n, permiti¨® hacer el seguimiento completo de la migra?a. Hasta ahora, los estudios se hab¨ªan hecho en pacientes que acud¨ªan al laboratorio una vez desencadenado el dolor.
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