La Filarm¨®nica de Viena suprimi¨® la libre de entradas para evitar las mafias

Werner Resel, presidente de la Orquesta Filarffi¨®nica de Viena des de 1987, es el rostro p¨²blico elegido por los 152 m¨²sicos para luchar por ellos en los m¨¢s dif¨ªciles conflictos, como . el sostenido con el Festival de Salzburgo. Resel, de, 52 a?os, que lleg¨® a Austria hu¨¦rfano desde Alemania en plena II Guerra Mundial, logr¨® abrirse camino no solo como uno de los mejores solistas de violonchelo, sino tambi¨¦n como el m¨¢s duro negociador. El domingo, cuando se retransmita a todo el mundo v¨ªa sat¨¦lite el concierto de A?o Nuevo de la Orquesta, Filarm¨®nica de Viena -que este a?o estar¨¢ dirigido por' el indio Zubin Mehta-, crecer¨¢ nuevamente la m¨ªstica al rededor del wienerklang, el dialecto, musical de la orquesta, que es una raz¨®n de Estado en Austria y la mejor embajadora en las ofensivas diplom¨¢ticas desde el imperio a la rep¨²blica.El concierto de A?o Nuevo es. el acontecimiento musical que acapara m¨¢s atenci¨®n a?o tras a?o. Se estima en esta edici¨®n que entre 800 y 1.200 millones de personas lo seguir¨¢n por televisi¨®n, en directo o en diferido. Resel afirma que aunque el programa de valses, polcas, marchas y galops de este concierto es liviano, las preparaci¨®n no resulta f¨¢cil. "Es justamente esta m¨²sica la m¨¢s dif¨ªcil de transmitir al p¨²blico, porque es liviana, divertida y exige una preparaci¨®n larga e intensiva. Para el concierto del pr¨®ximo domingo, en el que s¨®lo tocamos durante 70 minutos, se han previsto un total de 10 horas de ensayos repartidos en cuatro sesiones".Versiones period¨ªsticas se?alan que el 60% de las entradas del concierto de A?o Nuevo -que el d¨ªa anterior, el 31 de diciembre, se ofrece para los socios de la Filarm¨®nica de Viena- terminan en el mercado negro y se venden a precios de hasta 20.000 chelines (unas 240.000 pesetas). "Por la retrammisi¨®n v¨ªa sat¨¦lite, el concierto tiene, un efecto multiplicador y cada' vez m¨¢s gente lo quiere escuchar directamente en el Musikverein. Nosotros", afirma Werner Resel,. "consideramos la reventa como algo terrible, pero no podemos rastrear cada localidad".El presidente de la Orquesta Filarm¨®nica de Viena explica que los abonados tienen derecho a dos entradas. "Antes, cuando la venta de localidades era abierta, se ha cian colas de car¨¢cter casi mafioso para comprar entradas. Clanes completos llegaban, pagaban el m¨ªnimo y despu¨¦s revend¨ªan en el mercado negro. Tuvimos que lla mar a la polic¨ªa, porque incluso hab¨ªa cuchillos y otras armas. Desde entonces dijimos basta a la venta abierta de entradas".Werner Resel, niega que sea cierto que la orquesta ignore pr¨¢cticamente la m¨²sica contempor¨¢nea y que su repertorio est¨¦ integrado exclusivamente por m¨²sica cl¨¢sico-rom¨¢ntica, como dijo de ella el director del Festival de Salzburgo, G¨¦rard Mortier. Interpretamos m¨²sica del siglo XX, y si lo hacemos no ha sido por las presiones externa!. Si alguien pretende obligamos a hacer algo ha perdido de entrada la partida. Si ha habido alg¨²n tipo de presi¨®n ha sido desde el interior de la orquesta, por parte de los m¨²sicos j¨®venes. Hay que tener cuidado de no exagerar, porque la Quinta de Beethoven no la hemos tocado desde hace seis a?os. De las 22 obras en los programas de los conciertos para el pr¨®ximo ano, seis de ellas son m¨²sica del siglo XX". El hecho de que la gran mayor¨ªa de los programas de sus conciertos la integren obras sin riesgos es, a juicio del presidente de la Filarm¨®nica de Viena, una cuesti¨®n de supervivencia. "No hay que olvidar que vivimos de la venta de las entradas; debemos tener en consideraci¨®n a nuestro p¨²blico. La orquesta recibe s¨®lo 2,5 millones de chelines [unos 30 millones de pesetas] anuales de subvenci¨®n estatal. El presupuesto de un concierto sinf¨®nico-coral con solistas es de tres millones de chelines. La gente deber¨ªa saber esto y dejamos trabajar en paz". Las' heridas causadas por las cr¨ªticas de Mortier a la Orquesta F¨ªlarm¨®nica de Viena todav¨ªa no han cicatrizado. "Fue un terrible golpe para la orquesta c¨®mo nos trataron y como hablaron de nosotros frente a la opini¨®n p¨²blica. Fuimos maltratados, nos llamaron vacas sagradasem-2 consetvadores y reaccionarios. Los m¨²sicos tenemos una memoria de elefante y recordamos lo bueno para toda la vida, pero tambi¨¦n lo malo", asegura Resel. Helga R¨¢bl-Stadler, la nueva presidenta del Festival de Salzburgo, ha manifestado p¨²blicamente que est¨¢ al lado de la orquesta. "En Salzburgo no tienen ni idea de lo cerca que estuvimos de romper nuestra larga relaci¨®n de 73 a?os con el festival. No me puedo imaginar que se repita un conflicto de esa naturaleza. Ahora hay paz absoluta", afirma el presidente de la Filarm¨®nic¨¢ de Viena.

?Mujeres? Nunca

Los telespectadores que sigan el concierto de A?o Nu¨¦vo, en directo o en diferido podr¨¢n comprobar, un a?o m¨¢s, que la Filarm¨®nica de Viena sigue, como a lo largo de sus 152 a?os de historia, sin una sola f¨¦mina entre sus filas, a pesar de las protestas de pol¨ªticos y de grupos por la defensa, de los derechos civiles. "Hay que hablar de forma realista" dice Resel. "Trabajamos tan intensamente como si fu¨¦ramos dos orquestas sinf¨®nicas. Esta es una profesi¨®n art¨ªstica que necesita mucha pr¨¢ctica. Si una mujer tiene un hijo, est¨¢ dos a?os de baja gracias a las leyes que la protegen. Si tiene dos hijos est¨¢ cuatro a?os fuera, y con esas interrupciones no pu¨¦de mantener la misma calidad ¨¢rt¨ªst¨ªca. Eso no lo entienden algunas pol¨ªticas. Nosotros conocemos la f¨®rmula del ¨¦xito y ning¨²n pol¨ªtico nos va a ayudar cuando no lo tengamos".