La Segunda castiza

La Segunda es una divisi¨®n castiza. Vivimos una ¨¦poca de decidido retorno al casticismo. Arniches, el maestro del g¨¦nero, triunfa en la cartelera teatral madrile?a con dos obras, Es mi hombre y La venganza de la Petra. En humor arrasa ahora Chiquito de la Calzada, otro castizo, que ha pasado del lerele -era cantaor de flamenco- al chiste, con el que ha tocado la gloria convertido en pecadol impecable. El equipo m¨¢s castizo de Segunda, el Rayo Vallecano, inaugur¨® el a?o futbol¨ªstico 1995 en la categor¨ªa con su partido frente al Barcelona B. El encuentro, uno de los destacados, defraud¨®, entre otras cosas por la escasa capacidad del Bar?a para crear sobresaltos atacantes. Este enfrentamiento madrile?o-catal¨¢n sirvi¨® de pre¨¢mbulo del gran Real Madrid-Barcelona de la noche del s¨¢bado, que confirm¨® que el f¨²tbol espa?ol cada vez se parece m¨¢s a la pol¨ªtica norteamericana: domina el bipartidismo.El Rayo es una alternativa castiza al f¨²tbol con may¨²sculas de ceros a la derecha. En su d¨ªa, los seguidores del Rayo guardaban cuidadosamente la bandera del club y una pancarta roja para las manifestaciones en las que se ped¨ªa democracia. Muchos chicos del barrio pasaron de jugar al f¨²tbol bajo la luz amarilla de las farolas de Vallecas, a hacerlo en el estadio, con la raya roja cruz¨¢ndoles el pecho, colores del Rayo, que tendr¨ªa patentados si no fuera por la selecci¨®n de Per¨².La jornada de ayer present¨® muchas novedades, por la posibilidad de inscripci¨®n de nuevos jugadores una vez comenzado el campeonato. El ruso Dimitri Kuznetsov debut¨® con el Lleida en un deficiente partido de su equipo frente al Getafe. Miseli, nuevo en el Badajoz. Y Orejuela -ex atl¨¦tico y ex rayista- retorn¨® al Mallorca, el club de sus inicios, en una reedici¨®n pos navide?a del "vuelve a casa vuelve". El Orense incluso present¨® un nuevo presidente, Felipe Rodr¨ªguez.

Y a todo esto, H¨¦rcules y Marbella estrenaron entrenador -aunque Koleman, m¨ªster marbell¨ª, no viaj¨® con su equipo por su enfermedad-. El H¨¦rcules cumpli¨® alegremente el t¨®pico: a entrenador nuevo, victoria segura. Los t¨®picos castizos.