Juan Pablo II, cansado y anciano, inicia hoy uno de los viajes m¨¢s largos de su pontificado

Juan Pablo II inicia esta tarde un viaje que, en los pr¨®ximos 11 d¨ªas, le llevar¨¢ a recorrer 34.000 kil¨®metros, casi el tama?o de la circunferencia de la Tierra, con las en Manila (Filipinas), Port Moresby (Papua Nueva Guinea), Sidney (Australia) y Colombo (Sr¨ª Lanka). Es el cuarto viaje m¨¢s largo de su pontificado, con una media de 3.090-ltil¨®metros por d¨ªa y la particularidad de que el Papa, que cumplir¨¢ 75 a?os en mayo, es hoy un hombre cansado.

El objetivo de la gira es presidir el D¨ªa Mundial de la Juventud en Manila, y celebrar sendas beatificaciones en las otras tres capitales citadas. Salvo el. primer acto, que este Papa ha venido realizando anualmente durante la ¨²ltima d¨¦cada con gran resonancia, el resto de las ceremonias previstas hubieran podido realizarse perfectamente en Roma, sin necesidad de abordar cinco desplazamientos en avi¨®n de hasta 13 horas (el tramo Roma-Manila) ni afrontar desfases de hasta 10 horas que obligar¨¢n al Pont¨ªfice a celebrar misas en coincidencia con la madrugada romana y bajo climas tropicales que su delicada salud soporta mal.La ¨²nica explicaci¨®n del desaf¨ªo, que incluso para personas m¨¢s j¨®venes supondr¨ªa alg¨²n problema, es la importancia que Juan Pablo II ha otorgado siempre a estos viajes internacionales, de los que, con ¨¦ste, habr¨¢ realizado 63 en los 16 a?os de su papado. Karol Wojtyla ha dicho que un Papa debe viajar en cualquier circunstancia, y ello justifica que tome de nuevo el avi¨®n pese a las aprensiones de su m¨¦dico personal, Renato Buzzonetti.

La mayor parte de la gira transcurrir¨¢ en Manila, donde permanecer¨¢ hasta el 16 de enero, y donde se reunir¨¢ con m¨¢s de 10.000 j¨®venes llegados de 33 pa¨ªses. Es probable que el Papa reciba en la capital filipina, a una delegaci¨®n juvenil de la Iglesia de la Rep¨²blica Popular China, excomulgada por P¨ªo XII, lo que marcar¨¢ un hito en las relaciones, entre Pek¨ªn y el Vaticano.

Pero incluso en Filipinas, el ¨²nico pa¨ªs de mayor¨ªa cat¨®lica que visitar¨¢ en esta ocasi¨®n el Papa, no todo ser¨¢n sonrisas. La Iglesia local, que dirige el cardenal Jaime Sin, ha denunciado la corrupci¨®n en el Gobierno de Fidel Ramos y reprocha que las autoridades hagan campana en favor del uso de anticonceptivos. Se teme, adem¨¢s, alguna acci¨®n de los separatistas musulmanes del sur, mientras que algunas comunidades evang¨¦licas. comenzaron ayer a manifestarse en Manila contra, "el despilfarro" que, en su opini¨®n, representa la visita.

En Port Moresby, capital de un pa¨ªs que conserva importantes sectores de vida primitiva y donde los cat¨®licos representan casi un tercio de la poblaci¨®n, Juan Pablo II beatificar¨¢ a Peter To Rot, un catequista asesinado por los japoneses en 1943. El Papa permanecer¨¢ a continuaci¨®n apenas 36 horas en Sidney para beatificar a Mary McKillop, una monja de origen escoc¨¦s que, en el siglo pasado, se distingui¨® por su orientaci¨®n social, hasta el punto de que fue excomulgada.

Joseph Vaz, un sacerdote del siglo XVII, es el beato que Juan. Pablo II proclamar¨¢ en, Colombo, la capital de Sri Lanka, pa¨ªs que visita por primera vez. La paz recientemente firmada con los tamiles no garantiza la seguridad de la visita, ya que los budistas cingaleses se han sentido ofendidos por lo que el Papa dice sobre su religi¨®n en el libro Cruzando el umbral de la esperanza. Ayer ardi¨® una Iglesia cat¨®lica al norte de Colombo.