Marco se va, pero se queda
LA SALIDA a la, grave crisis institucional y pol¨ªtica que vive la sociedad aragonesa tiene todos los visos de convertirse en tan personalista como lo fue la propia g¨¦nesis del problema planteado por Jos¨¦ Marco. al empecinarse, primero, en llegar al poder a cualquier precio (comprando la voluntad del tr¨¢nsfuga Gom¨¢riz) y, luego, en no dejarlo aunque se lo pidieran desde todos los sectores sociales de su comunidad.El presidente aragon¨¦s se decidi¨® el s¨¢bado a presentar su dimisi¨®n ante el comit¨¦ regional del PSOE, pero cuidando de marcar la l¨ªnea sucesoria con la designaci¨®n de una persona de su confianza: la consejera de Cultura y de Educaci¨®n, ?ngela Ab¨®s. Esta decisi¨®n puede condicionar, sin duda, los necesarios apoyos de Izquierda Unida (IU) y del Partido Aragon¨¦s (Par) para salir de la crisis a la hora de plantear su refrendo ante las Cortes de Arag¨®n.
El apego al poder ha llevado a Marco a conseguir el r¨¦cord de ser reprobado hasta por los segundos niveles de la Administraci¨®n que encabezara a partir de septiembre de 1993, uniendo sus voces a partidos pol¨ªticos, instituciones, sindicatos, empresarios, sectores estudiantiles y todos los medios de comunicaci¨®n aragoneses. En el listado destaca el grupo parlamentario y por lo menos la mitad de la ejecutiva regional del PSOE. Su resistencia, con el salvoconducto de Alfonso Guerra, y Jos¨¦ Mar¨ªa Benegas y con el apoyo de un aparato de seguridad que sin amparo legal se dedic¨® al control de los d¨ªscolos y a otras funciones no suficientemente aclaradas, ha estado plagada de coacciones y amenazas que han infundido hasta miedo f¨ªsico a quienes se han atrevido a distanciarse de ¨¦l. Desde sus filas se han lanzado calificativos de "traidores" a los cr¨ªticos y hasta a los periodistas, convirtiendo las reuniones de partido en asambleas cuasifamiliares, en las que se ha llegado a votar hasta el titular de portada de un peri¨®dico.
A¨²n le queda a Marco pasar por el banquillo de los acusados por llevarse a casa un sill¨®n que, seg¨²n el juez que ha examinado el caso, fue pagado con dinero p¨²blico; tambi¨¦n lo har¨¢ por haber empleado supuestamente fondos gubernamentales para espiar a otros pol¨ªticos y por hab¨¦rsele calentado la boca en sus afirmaciones contra el presidente regional del PP.
Arag¨®n tardar¨¢ mucho m¨¢s tiempo que el que falta hasta las pr¨®ximas elecciones, en recuperarse de la autarqu¨ªa marquista (primero en el Ayuntamiento de Pedrola, luego en la Diputaci¨®n de Zaragoza y despu¨¦s en el Gobierno auton¨®mico). Fundamentalmente, porque antes de atrincherarse en el partido ha dejado colocados a sus peones en el Gobierno que tratar¨¢ de gestionar la comunidad los pr¨®ximos cuatro meses.
La t¨¢ctica de irse pero qued¨¢ndose mediante persona interpuesta, unida al abultado expediente de desprop¨®sitos en su comportamiento, parece m¨¢s que suficiente para hacer intervenir a la direcci¨®n socialista e impedir que Marco siga condicionando, aunque sea de manera indirecta, la marcha de la pol¨ªtica aragonesa. Los contactos con la comisi¨®n ejecutiva federal del PSOE, iniciados ayer, deber¨ªan ser la ocasi¨®n para encontrar ese sustituto id¨®neo capaz de aglutinar a todos los sectores socialistas de Arag¨®n, que evitase el atrincheramiento de Marco en el partido y no ahuyentara los imprescindindibles apoyos parlamentarios de IU y del Par para superar institucionalmente la actual situaci¨®n.
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