Meditar el pacto
LA PRUDENCIA ha aconsejado a los partidos democr¨¢ticos vascos aplazar durante algunas semanas la toma de postura respecto a la reorientaci¨®n del Pacto de Ajuria Enea propuesta por algunos de ellos. Porque es evidente que existen divergencias sobre el contenido de tal reorientaci¨®n, pero tambi¨¦n porque el atentado contra Gregorio Ord¨®?ez y su justificaci¨®n por parte de los que mandan ahora en el tinglado de ETA y HB hace dudar de la oportunidad de cualquier gesto de acercamiento hacia ese mundo.El PNV, pero no s¨®lo ese partido, defiende desde hace meses que, una vez cumplida la funci¨®n concienciadora frente a la violencia, el pacto pod¨ªa avanzar algunas iniciativas dirigidas al mundo del radicalismo; que habr¨ªa que abandonar la l¨ªnea de aislamiento de Herri Batasuna y tender lazos que favorezcan su integraci¨®n en la vida democr¨¢tica, y que una actitud m¨¢s decidida a favor de la reinserci¨®n de los etarras y del reagrupamiento de los presos en c¨¢rceles vascas podr¨ªa favorecer esa pol¨ªtica.
Aunque nadie ha argumentado convincentemente a favor del cambio propuesto en la pol¨ªtica penitenciaria, es posible que existan datos que avalen esa rectificaci¨®n. Pero tiene la dificultad de que ya se sabe que al menos un partido, el PP, est¨¢ en contra. La propuesta lleg¨® acompa?ada por otra relativa a las reglas de funcionamiento: para evitar vetos, las decisiones se tomar¨¢n por mayor¨ªa cuando no exista consenso. Tal vez sea inevitable dar ese paso, pero ello implica cambiar el sentido que tuvo el pacto cuando se rubric¨®. Lo sustancial era la renuncia de los firmantes a obtener beneficios pol¨ªticos derivados de la incidencia de la violencia; ello implicaba la renuncia a utilizar la estrategia antiviolencia como un elemento m¨¢s de la lucha pol¨ªtica entre los partidos. Ese planteamiento supone un funcionamiento por consenso.
Por otra parte, y en la l¨ªnea de favorecer el acercamiento a HB, Garaikoetxea ha propuesto incorporar al acuerdo una declaraci¨®n de reconocimiento del principio de autodeterminaci¨®n. En la medida en que ello es contradictorio con la l¨®gica del Estatuto de Gernika, se trata de una propuesta que, modifica las bases del acuerdo, fundamentado en la defensa de la validez del marco. auton¨®mico. Y supone tambi¨¦n lo contrario a la renuncia a sacar partido pol¨ªtico de la lucha contra la violencia. Como, por otra parte, no parece que los que han justificado el asesinato de Ord¨®?ez vayan a aceptar la invitaci¨®n a sumarse a- un foro destinado a oponerse a sus imposiciones, lo prudente es meditar m¨¢s esa reorientaci¨®n y, de momento, reafirmar los principios firmados hace siete a?os. Es lo que hicieron el martes los partidos vascos democr¨¢ticos.
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