Los 25 goles de San Antoni?o

El presidente del San Antoni?o de Barro, equipo pontevedr¨¦s de f¨²tbol que militaba en Tercera Divisi¨®n regional, pens¨® que algo raro deb¨ªa haber sucedido cuando su equipo, perdi¨® en casa por 25 goles a cero contra el Club Deportivo Meis. Ese d¨ªa, el 7 de marzo de 1994 los jugadores del San Antoni?o s¨®lo tuvieron el cuero en sus botas cuando ten¨ªan. que sacar de centro tras haber encajado un tanto. Las sesudas t¨¢cticas y estrategias futbol¨ªsticas no pod¨ªan hacer efecto en una escuadra reclutada ese mismo d¨ªa y en- la que sus integrantes apenas hab¨ªan jugado juntos.

La explicaci¨®n hallada por el presidente, Manuel Garc¨ªa Reboredo, fue 'clara: el colegiado del encuentro hab¨ªa sido comprado. As¨ª lo manifest¨® el presidente al d¨ªa siguiente en varias emisoras locales de radio. "Alguien, el presidente del Meis, le pag¨® al ¨¢rbitro. No s¨¦ lo que le pagaron, pero s¨¦ que le dieron un paquetito all¨ª mismo en el campo" . Garc¨ªa Reboredo tambi¨¦n manifest¨® que de los 25 goles 12 se lograron en fuera de juego. En las entrevistas, el presidente del San Antoni?o parec¨ªa estar muy seguro de lo que dec¨ªa: "Una palabra m¨ªa es un documento". Para corroborar sus acusaciones, Manuel Garc¨ªa Reboredo se refiri¨® a que muchas personas de Pontevedra se hab¨ªan acercado a presenciar el encuentro y todas dijeron que "el partido estaba comprado".

Las acusaciones no fueron del agrado del colegiado del partido, Jos¨¦ Ram¨®n Barral, ni del Colegio de ?rbitros, que present¨® una denuncia contra el presidente por un supuesto delito de injurias leves. En la vista oral, celebrada ayer en un juzgado de Pontevedra, el procesado reconoci¨® que hab¨ªa acusado al ¨¢rbitro de haberse dejado comprar porque "estaba acalorado en ese momento". Casi un a?o despu¨¦s de la goleada encajada, el presidente parece haber perdido la memoria: "no me acuerdo exactamente de lo que dije. S¨ª v¨ª como. le daban un paquete o un sobre al ¨¢rbitro, pero no s¨¦ si eran las fichas federativas".

El colegiado quiere dejar claro que en ese partido no hubo soborno. Jos¨¦ Ram¨®n Barral est¨¢ convencido de que su actuaci¨®n no influy¨® en el resultado porque ¨ªncluso anul¨® cuatro goles al equipo visitante. Adem¨¢s, el dominio del Meis era aplastante, y as¨ª, "el portero del San Antoni?o no lleg¨® a tocar el bal¨®n".

Reboredo espera ahora la sentencia. El presidente se enfrenta a una multa de 100.000 pesetas y al pago de una indemnizaci¨®n de 500.000 al colegiado. Peor le puede ir si se acepta la petici¨®n de la acusaci¨®n particular, dos a?os, cuatro meses y un d¨ªa de prisi¨®n menor por un presunto delito de injurias graves. Aunque cabe esperar que el juez tome en consideraci¨®n los alegatos de la defensa, para quien no ha existido una intenci¨®n clara de injuriar: "Robar un partido", seg¨²n la letrada que asisti¨® al presidente del San Antoni?o "es una expresi¨®n perteneciente al mundo del f¨²tbol que no se puede tomar en su sentido literal".