Los m¨¦dicos advierten de la posible agresividad de la liposucci¨®n

"Me sent¨ªa inc¨®moda; sobre todo con la llegada del verano, cuando ten¨ªa que ponerme un ba?ador. Ahora estoy encantada y no me importa que todo el mundo lo sepa". La madrile?a Rosa Mart¨ªnez, de 34 a?os, pens¨® que por qu¨¦ no acudir al cirujano pl¨¢stico si pod¨ªa sentirse m¨¢s feliz con su cuerpo. Dos operaciones de liposucci¨®n (en la cara externa e interna de los muslos) eliminaron, el pasado verano, la acumulaci¨®n de grasa que hab¨ªa empezado a deformarle las nalgas, a pesar de su delgadez.Rosa tiene claro, sin embargo, que se trata de un lujo (el precio de una intervenci¨®n oscila entre las 500.000 y el mill¨®n de pesetas) y que meterse en un quir¨®fano en busca de retoques puede convertirse en una obsesi¨®n para algunas personas, aunque ¨¦ste no es su caso.

Los especialistas advierten que no existen f¨®rmulas m¨¢gicas, pero que la liposucci¨®n -la aspiraci¨®n mec¨¢nica o manual de los ac¨²mulos localizados de grasa, denominada tambi¨¦n lipoescultura- es una de las t¨¦cnicas que m¨¢s han permitido ampliar la gama de posibilidades para mejorar la figura. "Ha desbancado", sin duda, en los ¨²ltimos a?os, a las operaciones de nariz, que ocupaban hasta hace poco el primer lugar en las intervenciones de cirug¨ªa pl¨¢stica", explica Antonio de la Fuente, presidente de la Sociedad Espa?ola de Cirug¨ªa Pl¨¢stica y Reparadora. "Pero nada de cuerpos esculturales ni de milagros, como algunas publicidades sugieren. Eso no lo consigue ni la liposucci¨®n ni nada. El paciente debe saber bien cu¨¢les son los l¨ªmites y las posibilidades de la intervenci¨®n, porque es funda mental en toda operaci¨®n est¨¦tica que est¨¦ plenamente convencido de lo que quiere".

La liposucci¨®n no es un simple tratamiento de belleza, a diferencia de lo que sugieren algunos anuncios publicitarios que prometen arreglos "sin cirug¨ªa". Es una intervenci¨®n quir¨²rgica que plantea todos los riesgos y dificultades de cualquier ingreso en el quir¨®fano. "Yo no s¨¦ muy bien lo que ofrecen por ah¨ª los que dicen que hacen liposucci¨®n sin cirug¨ªa", afirma Jos¨¦ Avil¨¦s, jefe del Servicio de Cirug¨ªa Pl¨¢stica del hospital Gregorio Mara?¨®n de Madrid. "Tal vez se trata de intervenciones muy superficiales, en varias sesiones, que en realidad no consiguen arreglar debidamente el problema. Yo he visto, sin embargo, c¨®mo se ofrecen cursos de fin de semana en hoteles para personas sin ninguna noci¨®n de medicina o cirug¨ªa, y esto no es serio", a?ade este especialista.

Una fin¨ªsima c¨¢nula (de entre dos y cuatro mil¨ªmetros), conectada a una jeringa o a un aparato aspirador, dependiendo de los casos, succiona, a trav¨¦s de una diminuta incisi¨®n, la grasa mediante movimientos de vaiv¨¦n que labran peque?os t¨²neles en el tejido graso. La infiltraci¨®n de un l¨ªquido anest¨¦sico y de suero evita un sangrado excesivo y permite que la aspiraci¨®n sea m¨¢s limpia, facilitando tambi¨¦n la extracci¨®n de un mayor volumen.

No importa la edad

En la actualidad, el perfeccionamiento de la t¨¦cnica permite operar tanto en las capas m¨¢s profundas como en las m¨¢s superficiales del tejido graso subcut¨¢neo, sin por ello dejar irregularidades en la piel. Los resultados son m¨¢s perfectos en un cuerpo joven y delgado y con una piel m¨¢s el¨¢stica que en uno m¨¢s envejecido o con tendencia al sobrepeso. Pero puede operarse incluso a pacientes de 65 y 70 a?os. Hace unos a?os la barrera eran los 35. "La piel tiene capacidad de retracci¨®n suficiente, incluso en personas de edad avanzada, para adaptarse al nuevo contorno, evitando que quede floja. Es en este sentido en el que podemos hablar realmente de esculpir la silueta. Con el tiempo hemos visto que lo importante no es tanto la edad como la calidad de la piel", a?ade De la Fuente.

Un ligero dolor, hinchaz¨®n de las piernas y grandes hematomas son las ¨²nicas molestias tras la intervenci¨®n. El perfeccionamiento de esta t¨¦cnica, que empez¨® a generalizarse a principios de los a?os ochenta, la ha convertido en una operaci¨®n aparentemente f¨¢cil, r¨¢pida y c¨®moda para el paciente: ocho de cada diez intervenciones se realizan con anestesia local y de forma ambulatoria. La recuperaci¨®n total tarda alrededor de un mes, hasta que desaparecen las molestias y los hematomas que produce la intervenci¨®n.

Los riesgos de una operaci¨®n realizada sin las debidas garant¨ªas pueden ir desde el mal resultado est¨¦tico -ondulaciones de la piel, descolgamiento, cicatrices- hasta la aparici¨®n de infecciones, hemorragias, hematomas, una embolia grasa, una septicemia o la muerte. Los servicios de urgencia del hospital Gregorio Mara?¨®n han atendido m¨¢s de un caso de infecci¨®n aguda por una liposucci¨®n. El m¨¢s grave de ellos, sucedido hace poco m¨¢s de un a?o, se sald¨® con la muerte de la paciente, una mujer joven, sin problemas de salud, que ingres¨® en cuidados intensivos con una septicemia aguda y signos de gangrena. La muerte se produjo en apenas 48 horas.

La Sociedad Espa?ola de Cirug¨ªa Pl¨¢stica y Reparadora ha puesto en marcha un tel¨¦fono informativo para consultas y orientaci¨®n sobre cualquier intervenci¨®n o tratamiento: 415 59 95.