P¨¢vel Grachov considera intolerable reducir los efectivos en el Ej¨¦rcito ruso
El ministro de Defensa de Rusia, P¨¢vel Grachov, consider¨® ayer intolerable que las Fuerzas Armadas de su pa¨ªs reduzcan sus efectivos por debajo de los 1,7 millones de hombres y abog¨® en la pr¨¢ctica por congelar el proceso de recortes en curso en el Ej¨¦rcito. Grachov y otros altos mandos intervinieron ayer en una sesi¨®n de la c¨²pula militar dedicada a hacer balance de la operaci¨®n chechena. El ministro propuso que los programas de instrucci¨®n militar se modifiquen para prestar m¨¢s atenci¨®n a los combates urbanos.
El ministerio de Defensa se prepara para una larga permanencia en Chechenia y est¨¢ dispuesto a sacar partido de la guerra para reivindicar sus intereses. La transformaci¨®n de la guerra de Chechenia en uno m¨¢s de los males cr¨®nicos de Rusia preocupa en medios del Kremlin, seg¨²n los cuales Mosc¨² no est¨¢ en disposici¨®n de afrontar una sangr¨ªa semejante y Chechenia est¨¢ potenciando ya la aparici¨®n de una nueva pl¨¦yade de generales curtidos en el campo de batalla, que pueden tener influencia en la vida pol¨ªtica.Grachov dijo que las Fuerzas Armadas hab¨ªan conseguido controlar la situaci¨®n en las regiones m¨¢s importantes de la rep¨²blica y dominan totalmente Grozni. El titular de Defensa se?al¨®, sin embargo, que los combatientes de Dud¨¢iev se han hecho fuertes en las ciudades de Guderm¨¦s y Shal¨ª y organizan bases en las regiones del sur y sudeste de la rep¨²blica, adonde, seg¨²n afirm¨®, est¨¢n llegando "mercenarios".
Grachov concluy¨® que la primera etapa de estabilizaci¨®n" en Chechenia ha acabado, pero el general Alex¨¢ndr L¨¦bed, jefe del 14 Ej¨¦rcito Ruso con sede en Moldavia, no se mostr¨® tan optimista como su superior. L¨¦bed, uno de los jefe militares que se han opuesto a la guerra en Chechenia, manifest¨® que la guerra no se ha acabado y por lo tanto es "pronto" para sacar conclusiones.
En una entrevista a la agencia Itar-Tass calific¨® de "espect¨¢culo incomprensible" la sesi¨®n de la c¨²pula militar, que debe durar tres d¨ªas. El general no excluy¨® que Grachov se refiriera a ¨¦l, cuando mencion¨® la necesidad de "ajustar las cuentas a los que discutieron la necesidad de llevar tropas a Chechenia".
Seg¨²n los planes del Estado Mayor del Ej¨¦rcito, ¨¦ste deb¨ªa reducirse a 1,9 millones de hombres a principios de enero de este a?o para descender a 1,7 millones a fines de 1995. El objetivo ¨²ltimo es que tenga 1,5 millones de personas. Dada la falta de efectivos disponibles, el mantenimiento del Ej¨¦rcito en 1,7 millones de hombres supondr¨¢ la incorporaci¨®n a filas de los estudiantes, que hasta ahora, por lo general, gozan de pr¨®rrogas. Si ¨¦stas son abolidas, los estudiantes podr¨ªan movilizarse y constituir un nuevo factor de inestabilidad.
VIad¨ªmir Shumeiko, el jefe del Consejo de la Federaci¨®n (C¨¢mara alta del Parlamento), apoy¨® la propuesta de mantener los efectivos del Ej¨¦rcito y opin¨® que antes de comenzar una reforma en las Fuerzas Armadas hay que "reforzar a las tropas de fronteras y a las tropas de misiles estrat¨¦gicos", adem¨¢s de fortalecer tambi¨¦n tres o cuatro cuerpos m¨¢s.
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