Milicianos somal¨ªes invaden el aeropuerto de Mogadiscio tras la partida de los 'cascos azules'

Apenas los ¨²ltimos cascos azules paquistan¨ªes abandonaron ayer Mogadiscio, grupos de milicianos somal¨ªes penetraron en el aeropuerto de la capital de Somalia. Todos ellos parec¨ªan obedecer a un mando conjunto y ten¨ªan como objetivo evitar el pillaje. Pese a ello, no pocos somal¨ªes correteaban por las pistas cargados de muebles, papeles, maderas y tubos. Por la ma?ana se oyeron disparos aislados y r¨¢fagas de ametralladora que no causaron v¨ªctimas, seg¨²n diversas fuentes. Los soldados estadounidenses e italianos segu¨ªan en las dunas, entre el aeropuerto y el mar.

Las fuerzas de las Naciones Unidas abandonan Somalia sin haber logrado apenas ninguno de su objetivos. Es verdad que la producci¨®n agr¨ªcola ha experimentado un ligero repunte,, suficiente para alejar, al menos de momento, el riesgo de una nueva hambruna. La ONU ha propiciado el retorno de no pocos campesinos a sus poblaciones de origen y la replantaci¨®n de terrenos relativamente f¨¦rtiles, al tiempo que les proporcionaba nuevas simientes. Pero el fracaso de la ONU es patente tanto en lo militar como en lo pol¨ªtico: no ha logrado eliminar el enfrentamiento entre los grupos armados rivales y, aunque han disminuido los enfrentamientos, ¨¦stos amenazan con reproducirse tras la marcha de los cascos azules.

En la ma?ana de ayer, dos italianos, que cooperaban con una organizaci¨®n no gubernamental, fueron secuestrados en el noreste de Somalia por un grupo de hombres armados. Desde Nair¨®bi, la embajada italiana en Kenia negociaba anoche la liberaci¨®n de Salvatore Grungo, de 39 a?os, y de Giuseppe Barbero, de 49.

La propia partida de las fuerzas multinacionales se ha producido bajo la operaci¨®n Escudo Unido, dando a entender que se mov¨ªan en un territorio claramente hostil.

De hecho, apenas los cascos azules paquistan¨ªes abandonaron el aeropuerto, los milicianos somal¨ªes entraron en el mismo, aunque sin llegar a ocupar las instalaciones del aeropuerto civil. Una fuerza policial local -,armada ¨²nicamente con porras-, que deb¨ªa haber servido de colch¨®n entre el aeropuerto y los somal¨ªes, apenas hizo acto de presencia y se desentendi¨® r¨¢pidamente de la situaci¨®n.

Los soldados estadounidenses e italianos ten¨ªan ¨®rdenes estrictas de procurar no matar a nadie, seg¨²n reconoci¨® ayer el general noteamericano Tonny Zinni, quien se halla al frente de la operaci¨®n..

La 'avenida de los Mig'

Las milicias somal¨ªes penetraron en el aeropuerto a trav¨¦s de la llamada avenida de los Mig debido a que en la zona se hallan restos de alguno de estos aviones, fabricados en la antigua Uni¨®n Sovi¨¦tica. Se trata de un ¨¢rea en la que se comunican las instalaciones civiles y militares. Los milicianos iban a bordo de veh¨ªculos todoterreno armados con ametralladoras y lanzacohetes. A primera hora de, la ma?ana, algunos milicianos lanzaron diversas r¨¢fagas de ametralladora que fueron respondidas por disparos espaciados efectuados por un marine estadounidense que se hallaba en la zona ocupada por los soldados italianos.

Los milicianos somal¨ªes, aunque pertenecientes a diversas subclanes, respond¨ªan a un mando unificado y segu¨ªan las directrices del general Mohamed Farah Aidid, quien la pasada se mana se dirigi¨® a la poblaci¨®n para exigir que no se produjera el saqueo del aeropuerto. Aidid es uno de los se?ores de la guerra que aspira a convertirse en m¨¢ximo dirigente de Somalia. Su principal rival es el presidente Ali Mahdi Mohamed, cuyas tropas no hice ron acto de presencia ayer en el aeropuerto.

Los saqueadores fueron ex pulsados del aeropuerto por unos milicianos empe?ados en hacer evidente que se opon¨ªan a cualquier tipo de pillaje, incluso ese "peque?o pillaje", en definici¨®n de uno de los somal¨ªes presentes. En realidad, el objetivo de los saqueadores son los barracones prefabricados ocupados hasta ayer mismo por las tropas de las ONU.

En la recogida de los cascos azules han. participado 21 barcos. Algunos de ellos se mantienen a¨²n frente a la costa somal¨ª. Unos 10.000 soldados, en su gran mayor¨ªa estadounidenses, pero algunos de ellos italianos, forman parte de la fuerza de protecci¨®n para permitir que la retirada se hiciera sin tener que lamentar v¨ªctimas. Una secci¨®n de estas fuerzas -1.500 marines y 400 soldados italianos- han desembarcado en Mogadiscio y tomado posiciones en las inmediaciones del puerto y del aeropuerto. Estas tropas se hallan en situaci¨®n de "alerta m¨¢xima".