Un s¨ªmbolo de los 'nuevos rusos'

"Todos comprenden la importancia pol¨ªtica del primer canal", manifestaba el s¨¢bado de madrugada el empresario Bor¨ªs Berezovski, de 49 a?os, uno de los nuevos rusos decididos a invertir en medios de comunicaci¨®n. En los descansos del interrogatorio de varias horas al que varios fiscales moscovitas le sometieron, Berezovski criticaba por "ineficaces" a los ¨®rganos de orden p¨²blico de la capital rusa."-F¨ªJense! El atentado contra m¨ª ocurri¨® el 7 de junio del a?o pasado y todav¨ªa no se ha detenido a nadie-, comentaba mientras varios camareros impecablemente uniformados llevaban bebidas y canap¨¦s de ahumados a los invitados y periodistas que se hab¨ªan concentrado en la sede de Logovaz.

Sobre el parqu¨¦ de los lujosos salones decorados con antig¨¹edades se paseaban miembros de la escolta de la empresa y de la de los fiscales; alg¨²n que otro individuo con boina, cazadora de cuero y metralleta; una mujer elegantemente vestida de negro con un tel¨¦fono m¨®vil, y los colaboradores de Berezovski. Sobre una mesa, dentro de un a bolsa de pl¨¢stico de unos grandes almacenes, alguien se hab¨ªa dejado una metralleta y un paquetito de pistachos.

Antes de la perestroika, Berezovski era un cient¨ªfico, doctorado en f¨ªsica y matem¨¢ticas. Ahora es uno de los s¨ªmbolos de la nueva Rusia. La idea de transformar el primer canal en una sociedad an¨®nima surgi¨® en el interior de la cadena y fuera de la misma, explic¨®. Una vez convencidos los dirigentes pol¨ªticos, la b¨²squeda de los accionistas para convertir el antiguo "instrumento de propaganda" estatal en algo a tono con los nuevos tiempos fue objeto de "un amplio compromiso".

Y a la meta llegaron quienes comprendieron, antes que otros, la importancia de la empresa, y tambi¨¦n quienes ten¨ªan dinero, Berezovski afirma que para ¨¦l la televisi¨®n no es un "negocio directo" sino un medio de ejercer "influencia pol¨ªtica". "Antes ten¨ªamos un Estado que defend¨ªa la ideolog¨ªa. Hoy estamos en una transici¨®n del poder de la ideolog¨ªa al poder del capital. La ideolog¨ªa est¨¢ ya destruida y el capital a¨²n no se ha fortalecido lo suficiente como para determinaar qui¨¦n representar¨¢ sus intereses en el poder", se?ala.