Eliminar la corrupci¨®n es 'cuesti¨®n de vida o muerte" para China, seg¨²n Li Peng
Casi cien minutos de discurso marcadamente econ¨®mico del primer ministro Li Peng, le¨ªdo ayer ante 2.000 diputados de la Asamblea Nacional Popular (ANP) de China, dejaron en claro que los dirigentes de este pa¨ªs no quieren poner en peligro con luchas internas los ¨¦xitos de la apertura econ¨®mica ahora que la desaparici¨®n de Deng Xiaoping parece pr¨®xima y que proseguir¨¢n por esa v¨ªa una vez muera el padre de la reforma. Sin embargo, hay algunos factores preocupantes, como admiti¨® ayer el propio jefe del Gobierno, al referirse a la corrupci¨®n que invade el pa¨ªs y contra la que inst¨® a poner freno mediante un mayor control de la gesti¨®n de los funcionarios del partido y del Gobierno y de una moralizaci¨®n ciudadana. En su opini¨®n, ganar esta batalla es "cuesti¨®n de vida o muerte para el Estado
"Estimados diputados: el a?o 1995 es de gran importancia para seguir impulsando la reforma, la apertura y la modernizaci¨®n. En la labor del Gobierno debemos, ateni¨¦ndonos firmemente a la teor¨ªa del camarada Deng Xiaoping acerca de la construcci¨®n de un socialismo con peculiaridades chinas, ajustar mejor la relaci¨®n entre la reforma, el desarrollo y la estabilidad, contener de manera resuelta la inflaci¨®n, fortalecer efectivamente la agricultura, profundizar la reforma centr¨¢ndola en las empresas de propiedad estatal, seguir manteniendo la econom¨ªa nacional con un desarrollo acelerado y sano, potenciar el fomento de la civilizaci¨®n en lo espiritual y el saneamiento coordinado del orden p¨²blico e impulsar el progreso de la sociedad en todos los frentes", dijo el jefe del Gobierno en la apertura de la sesi¨®n anual del ¨®rgano legislativo chino.El marco era el vetusto y majestuoso teatro del Palacio del Pueblo, profusamente decorado con banderas rojas. El gui¨®n no cambi¨®. Todo el Politbur¨® en pleno, con el secretario general del Partido Comunista Chino (PCCh), Jiang Zemin, al frente, escuch¨® estoicamente el discurso de Li Peng.
La platea interrumpi¨® pocas veces las palabras de quien despierta todav¨ªa antipat¨ªa para muchos chinos por su responsabilidad en la represi¨®n sangrienta del movimiento estudiantil de junio de 1989.
"Delicado estado de salud"
Como es natural, Deng Xiaoping no estuvo presente en el acto. El l¨ªder falta desde hace ya a?os a la cita despu¨¦s de haberse liberado de todos sus cargos institucionales. Su enfermedad no se lo habr¨ªa permitido. Sin embargo, su nombre figura todav¨ªa en la lista de componentes del Presidium de la Asamblea Nacional Popular, lo cual hizo que la prensa internacional preguntara maliciosamente la v¨ªspera de la apertura si el l¨ªder supremo asistir¨ªa a los trabajos legislativos. El portavoz parlamentario respondi¨® secamente con un no, "porque el delicado estado de salud del camarada Deng Xiaoping no se lo permite".
El discurso del primer ministro se ajust¨® al gui¨®n del delicado momento que vive el pa¨ªs. Sin formular iniciativas concretas, Li Peng se refiri¨® al problema de la corrupci¨®n estatal, un c¨¢ncer que puede acabar con la estabilidad del pa¨ªs.
"Debemos percatarnos de la importancia de la lucha contra la corrupci¨®n, una cuesti¨®n de vida o muerte para el Estado", dijo Li Peng instando a fomentar la integridad moral entre los cuadros dirigentes y a reforzar la supervisi¨®n y el control de los responsables de las empresas estatales a trav¨¦s de mayor adoctrinamiento ideol¨®gico.
La prensa oficial public¨® los pasados d¨ªas parte del discurso que el secretario general del PCCh pronunci¨® a finales de enero ante una comisi¨®n disciplinaria del partido, ante la que tuvo palabras muy duras: "Debemos reconocer que la lucha contra la corrupci¨®n no la hemos realizado muy bien y que est¨¢ a¨²n por controlar".
Derechos humanos
Li Peng no hizo ninguna menci¨®n, como por otro lado era obvio, a la situaci¨®n de los derechos humanos. Centr¨® la ¨²ltima parte de su intervenci¨®n en la devoluci¨®n de Hong Kong -"s¨®lo nos quedan 849 d¨ªas", dijo- y la posterior, en 1999, de Macao, y a la futura reunificaci¨®n con la isla de Taiwan.
Jiang Zemin lanz¨® a principios de a?o una propuesta de ocho puntos a las autoridades taiwanesas para establecer negociaciones directas inmediatas, pero sobre la base de "una China, dos sistemas", y no de "dos Chinas", como a¨²n se habla en la isla.
Por lo que respecta a la pol¨ªtica exterior, silenci¨® a Estados Unidos, Rusia y Europa, y record¨® que "en este a?o se cumple el 500 aniversario de la guerra antijaponesa china". Los sin¨®logos estiman normal que el primer ministro citara tres veces a Deng y dos a Jiang. Sin embargo, destacaron que la figura de Mao Zedong est¨¢ cada vez m¨¢s olvidada. Li Peng cit¨® ayer al l¨ªder de la revoluci¨®n china una sola vez, como gu¨ªa del pensamiento militar.
El primer ministro indic¨® algunas cr¨ªticas a la actuaci¨®n del Gobierno en materia econ¨®mica, y, en particular, en lo que respecta a la inflaci¨®n por el sonoro fracaso de las previsiones oficiales.
El poderoso viceprimer ministro encargado de la econom¨ªa, Zhu Rongji, hab¨ªa pronosticado un nivel por debajo del 10% en la subida de los precios para 1994, pero el a?o cerr¨® con una tasa oficial del 21,7%, aunque, seg¨²n otros c¨¢lculos, habr¨ªa sido bastante m¨¢s alta.
Buena parte de ello, dijo ayer el primer ministro chino ante los diputados, fue debido al fuerte encarecimiento de los alimentos. Para el presente ejercicio, Li Peng mostr¨® su confianza en que se reduzca al 15%.
De todos modos, ese borr¨®n se contrarresta con el ritmo elevado del crecimiento econ¨®mico, que en 1994 fue del 11,8%, seg¨²n revel¨® ayer el primer ministro. El Gobierno chino quiere rebajarlo este a?o en torno al 10% para enfriar la econom¨ªa y evitar as¨ª que surjan nuevas tensiones inflacionistas.
Adem¨¢s, el comercio exterior chino aument¨® durante el pasado ejercicio en m¨¢s del 20%, superando las exportaciones a las importaciones, y las reservas de divisas aumentaron hasta llegar a la suma de 51.600 millones de d¨®lares.
Las inversiones directas extranjeras tambi¨¦n continuaron claramente hacia arriba, y se cifraban en m¨¢s de 33.000 millones de d¨®lares. El jefe del Gobierno asegur¨® en su informe que el nivel de vida de la poblaci¨®n, tanto urbana como rural, mejor¨® en 1994.
La renta per c¨¢pita campesina es de 1.220 yuanes (18.000 pesetas, aproximadamente), un 5% m¨¢s que el a?o anterior, y la urbana, de 3.179 yuanes (unas 47.700 pesetas), un 8%, mayor que en 1993, descontado el alza de precios.
El Gobierno chino quiere volcar m¨¢s esfuerzos este a?o en la agricultura -el 80% de la poblaci¨®n vive a¨²n en el campo- ante el temor de que se produzcan graves desequilibrios entre el ritmo del desarrollo industrial y el agr¨ªcola, que acent¨²en la migraci¨®n rural y desemboquen en tensiones sociales.
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