El Partido Popular Italiano rechaza el acuerdo con Berlusconi y cesa a su l¨ªder, Rocca Buttiglione

El acuerdo entre el Partido Popular Italiano (PPI), Forza Italia y Alianza Nacional, anunciado la semana pasada por Silvio Berlusconi como un gran ¨¦xito pol¨ªtico y como la se?al definitiva de que las elecciones generales se desarrollar¨ªan el pr¨®ximo junio, fracas¨® ayer al ser rechazado por el Consejo Nacional del PPI con un estrecho margen de tres votos. Simult¨¢neamente, los 203 consejeros nacionales ex democristianos votaron, adem¨¢s, por el cese del secretario general, Rocco Buttiglione, que hab¨ªa ligado su permanencia en el cargo a la aprobaci¨®n de la alianza con Berlusconi.

Este fracaso, que vuelve a incidir significativamente sobre el mutante panorama pol¨ªtico italiano, se produjo pese a que los exponentes del acuerdo hab¨ªan dado por seguro que Buttiglione lograr¨ªa el apoyo de la mayor¨ªa de su partido.Pierferdinando Casini, l¨ªder del Centro Cristiano Democr¨¢tico (CCD), que se escindi¨® del PPI el d¨ªa de la disoluci¨®n de la Democracia Cristiana (DC), hab¨ªa sugerido incluso que hoy mismo podr¨ªa ser anunciada la reunificaci¨®n de las dos fracciones y su uni¨®n a Forza Italia para formar un s¨®lo partido de centro.

Berlusconi hab¨ªa reiniciado, paralelamente, su agresiva campa?a contra el presidente de la Rep¨²blica, Oscar Luigi Scalfaro, y contra el actual primer ministro, Lamberto Dini, en pro de la convocatoria de elecciones en junio.

Antes de conocer el voto del PPI, Berlusconi declar¨® que la victoria o la derrota de Buttiglione ser¨ªa irrelevante, ya que la bipolarizaci¨®n del panorama pol¨ªtico ser¨ªa, en cualquier caso, evidente.

Tenso debate

La votaci¨®n del Consejo Nacional se produjo tras un tenso debate, en el que Buttiglione, fil¨®sofo pr¨®ximo a Juan Pablo II y al movimiento Comuni¨®n y Liberaci¨®n, aludi¨® a "la necesidad del don de la sabidur¨ªa que nos da el Esp¨ªritu Santo" y compar¨® la situaci¨®n de su partido con la de una parturienta, en estos t¨¦rminos: "Cuando una mujer debe parir, querr¨ªa alejar de s¨ª el sufrimiento, pero, cuando nace el ni?o, no recuerda m¨¢s el dolor".

Las sonrisas ir¨®nicas que estos pasajes del discurso del secretario provocaron en los representantes de la izquierda del PPI y alguna protesta velada del mismo bando por otras tomas de posici¨®n de Buttiglione fueron las ¨²nicas reacciones antes una intervenci¨®n que, en cambio, provoc¨® mayores contrastes entre el p¨²blico que la segu¨ªa a trav¨¦s de una gran pantalla de televisi¨®n colocada en el hall del hotel romano donde se reuni¨® el Consejo Nacional de los populares.

La herencia de la Democracia Cristiana (DCI), y de su ideal de unidad pol¨ªtica de los cat¨®licos, sigue provocando, en efecto, emociones en un pa¨ªs donde ese criterio ha sido mayoritario durante cinco d¨¦cadas. Una representante de las monjas clarisas escrib¨ªa en el diario Avvenire que en los conventos se reza porque el tronco democristiano no desaparezca definitivamente. Rocco Buttiglione se present¨® ante su partido precisamente con ese objetivo de "reconstruir dicha unidad, partiendo de la defensa la persona humana desde el momento de la concepci¨®n hasta la muerte, y relanzando el valor de la solidaridad".

El secretario afirm¨® que la opci¨®n por "un ¨¢rea moderada alternativa a la izquierda" era inevitable desde el momento en que, bajo el sistema electoral mayoritario introducido en Italia, el PPI no puede seguir pretendiendo el papel de bisagra tradicional de la DC. A?adi¨® que a su partido le separan de la izquierda "diferencias" culturales profundas, mientras que Alianza Nacional "ha reconocido que el fascismo es malo" y se ha alejado definitivamente de esa ideolog¨ªa.

Buttiglione explic¨®, finalmente, que el objetivo de su acuerdo electoral con Berlusconi y Forza Italia era evitar que, "en una fase de inestabilidad, el eje de la pol¨ªtica pudiera desplazarse hacia la derecha".

Esta explicaci¨®n convenci¨® poco a una izquierda democristiana que, desde antes de la intervenci¨®n de Buttiglione, hab¨ªa calificado sus acuerdos con Berlusconi de "papel mojado" y de "traici¨®n" a la posici¨®n de compromiso adoptada en la anterior reuni¨®n del Consejo Nacional, cuando se acord¨® evitar alianzas tanto con AN como con Refundaci¨®n Comunista. El veterano Emilio Colombo dijo ser demasiado viejo para sentirse de izquierdas, pero no para haber olvidado su experiencia antifascista, mientras el senador Beniamino Andreatta aseguraba que la mitad del PPI se escindir¨ªa si la izquierda fuera derrotada.