El Zaragoza acaricia Par¨ªs
El conjunto aragon¨¦s alcanza las semifinales de la recopa ante un correoso Feyenoord
Resulta improbable que la desgracia se cebe dos partidos seguidos con un mismo equipo, especialmente cuando demuestra una superioridad t¨¦cnica aplastante sobre el rival y adem¨¢s el entrenador de ¨¦ste dispone un sistema de juego antidiluviano. Todas estas premisas, se dieron cita ayer en La Romareda, en favor del Real Zaragoza, lo que apuntaba como ¨²nica soluci¨®n l¨®gica a la eliminatoria la clasificaci¨®n del equipo aragon¨¦s.Los jugadores de V¨ªctor Fern¨¢ndez llevan sin embargo varios meses empe?ados en desperdiciar ante la porter¨ªa las ocasiones que fraguan con su vistoso juego. Y eso sucedi¨® durante el primer tiempo, un calco de lo acaecido 15 d¨ªas atr¨¢s en Rotterdam. La ¨²nica diferencia fue que Van Hanegem, el t¨¦cnico del, Feyenoord, parec¨ªa tener el miedo metido en el cuerpo y orden¨® un marcaje individual por todo el campo sobre los cuatro hombres m¨¢s peligrosos del Zaragoza, Esn¨¢ider, Higuera, Pardeza y Poyet. Demasiadas concesiones para un equipo que toca el bal¨®n como la seda y hace de la velocidad su principal arma. Los aragoneses no supieron, sin embargo, sacar provecho de sus ocasiones.
Pardeza, Esn¨¢ider y Arag¨®n tuvieron en sus botas la ocasi¨®n de igualar la eliminatoria, pero De Gooey estuvo presto a despejar en dos de ellas y el argentino fall¨® donde no suele, en el cara a cara ante el portero. El Feyenoord fue un alma errante durante todo este tiempo, Sin crear el m¨¢s m¨ªnimo peligro ante Juann-ii*, que sorprendentemente ocup¨® la plaza de Cedr¨²n.
El dominio y la presi¨®n del conjunto zaragozano se hicieronasfixiantes tras el descanso. El Zaragoza puso cerco a la meta De Gooey y, tras un aviso de Gustavo Poyet, Pardeza, en el minuto 58, igualaba el marcador.
El Zaragoza no baj¨® la guardia y sigui¨® decidido a salvar el honor del' f¨²tbol espa?ol, en Europa. Poco antes de la media hora, una soberbia volea de Esn¨¢ider pon¨ªa las cosas donde deb¨ªan haber estado al comienzo de esta eliminatoria.
El Feyenoord, un equipo m¨¢s temido por su nombre que por su calidad, intent¨® estirar l¨ªneas, pero carec¨ªa de convicci¨®n y, sobre todo, de recursos. Incluso sus bulliciosos seguidores enmudecieron ante la evidencia de que el Real Zaragoza ser¨ªa el semifinalista.
El destino tiene escrito que Par¨ªs ser¨¢ el escenario de la final. Precisamente, el lugar donde Madrid y Bar?a han sepultado sus aspiraciones en los ¨²ltimos a?os.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.