El Deportivo recupera el pulso liguero

Las afrentas e insultos entre Valencia y Deportivo durante la se7 mana las saldaron los futbolistas que dirige Arsenio con un partido muy seno, propio de los aspirantes al t¨ªtulo. Mantuvieron un pulso dur¨ªsimo con el Valencia durante la primera parte y lo rompieron a su favor en el momento decisivo (minuto 38), poco antes del descanso, cuando cualquier detalle pod¨ªa haber predestinado el partido., Lo hizo Aldana y dej¨® patente una cosa: el Deportivo, que ven¨ªa de una sequ¨ªa goleadora, ten¨ªa ayer mucha m¨¢s pegada. El Valencia quiebra as¨ª una trayectoria t¨ªmidamente ascendente que inici¨® en la segunda vuelta y tambi¨¦n deja claro su absoluta dependencia de Mijatovic.Fue una situaci¨®n extra?a.. El estadio comenz¨® a sisear ante la inminente salida de los jugadores del Deportivo. Silencio, por favor. Era la forma propuesta de las pe?as valencianistas para manifestar su protesta ante el recibimiento del Valencia en La Coru?a en el partido de Liga. Un minuto de silencio. No lleg¨® a cumplirse. El estadio estall¨® entonces en una estridente pitada.

Aparentemente ajenos a tanta batalla entre instituciones, los jugadores se dispusieron a hablar sobre el c¨¦sped. Impusieron un ritmo intenso en la primera mitad, lleno de velocidad y ambici¨®n por parte de ambos equipos. Era un choque caliente, en la grada y en la hierba. Dos de las defensas m¨¢s s¨®lidas del campeonato no pod¨ªan impedir una catarata de ocasiones. Sin embargo, se vio pronto. El Deportivo ten¨ªa una llegada m¨¢s hiriente.

El Valencia, por su parte, estaba chato. Las ausencias de Mijatovic y Salenko dejaron aislado a Penev. Sobre todo, se a?or¨® al montenegrino, de cuyo caudal ofensivo depende en demas¨ªa el Valencia. Le quedaba Eloy en el banquillo, pero Parreira prefiri¨® a?adir otro centrocampista (Arroyo). ?ste es su esp¨ªritu: ni un riesgo m¨¢s de lo necesario.

El centro del campo se pobl¨® de pesos pesados. Mazinho y Donato ofrecieron un gran duelo que se decant¨® por el deportivista, mucho m¨¢s metido en el choque. Sin embargo, el Deportivo encontr¨® por su flanco izquierdo la sangr¨ªa valencianista. Por ese lado en el que se deja caer Fran, el pensador del equipo, aunque fue esta vez el incansable trabajo de Villarroya el que desquici¨® al lateral Otero. Por aqu¨ª lleg¨® el gol. Fernando y Otero se enmara?aron con el bal¨®n, lo que aprovech¨® Fran para servir a Aldana, que construy¨® una de sus jugadas inveros¨ªmiles que acab¨® en gol de manera sorprendente. Su recuperaci¨®n parece plena.

Tras el gol el partido cay¨® en la especulaci¨®n marcada por el Deportivo ante un Valencia inofensivo, descre¨ªdo, mirando al palco donde estaba Mijatovic. Poco antes Otero, el jugador que arrebat¨® el Roig a Lendoiro, marc¨® por fin en Mestalla. Pero en su propia puerta.

Parreira recurri¨® entonces al peque?o Eloy, que busca equipo para la pr¨®xima campa?a. Aport¨® profundidad, pero para estas alturas del encuentro Penev estaba exhausto, aunque logr¨® marca al fin. Pero al Deportivo s¨®lo le quedaba esperar el final y recoger los frutos.