Jacques Chirac promete "barrer el conservadurismo y el inmovilismo"

Jacques Chirac dio ayer un hachazo a la campa?a electoral francesa. El candidato gaullista, en cabeza de los sondeos, reuni¨® en un mitin electrizante a 15.000 j¨®venes entusiastas, congregados en el parisino Palacio Polideportivo de Bercy. Chirac, l¨ªder hist¨®rico de la derecha reconvertido en palad¨ªn de la igualdad social, les hizo la promesa de "barrer el conservadurismo y el inmovilismo". "No cabe el fatalismo en la lucha contra el paro y el sida", proclam¨® el alcalde de Par¨ªs.

Los propios organizadores del acto estaban asombrados cuando, a las 15.00 horas, el polideportivo rebosaba ya de muchachos y muchachas, y bastantes cientos esperaban en la calle. Chirac quer¨ªa un mitin la la americana", con camiseta y pancarta para cada uno de los chicos. Y lo tuvo. El auditorio puso el ardor necesario. Apenas se escuch¨® a Charles de Gaulle, nieto del general y casi cuarent¨®n, cuando abri¨® el acto. los gritos de "?Chirac!, ?Chirac!" eran ensordecedores. Un grupo musical interpret¨® piezas de los Blues Brothers mientras llegaban los invitados: desde Alain Jupp¨¦ y Philippe S¨¦guin, los dos primeros espadas del candidato, a figuras del mundo del espect¨¢culo como Johnny Halliday y a figuras deportivas como Alain Prost, ex campe¨®n de F¨®rmula 1, y Luis Fern¨¢ndez, entrenador del Paris Saint Germain. Las manzanas, s¨ªmbolo de la candidatura de Chirac, eran omnipresentes: manzanas de verdad, que se repart¨ªan a la entrada, manzanas en las pancartas, manzanitas de pl¨¢stico para la solapa...Antes de que apareciera el ¨ªdolo, se habl¨® del sida. Y la juvenil audiencia no dej¨® pasar la ocasi¨®n, cuando una activista anti sida se?al¨® desde el estrado que era necesario luchar "contra ese virus temible que nos amenaza": "?Balladur! ?Balladur!", respondieron espont¨¢neamente miles de gargantas. El primer ministro Edouard Balladur, el otro candidato gaullista y principal enemigo del chiraquismo, fue demonizado por activa y por pasiva.

Por fin, sobre las 16.30, entr¨® Chirac en el caldeado recinto, a ritmo de rock and roll. El estruendo fue colosal. "He venido a traeros un mensaje de esperanza", comenz¨® el candidato, tras dar las gracias por "la fenomenal respuesta a mi convocatoria". Antes, un orador hab¨ªa calificado el mitin como "el m¨¢s espectacular en la historia de las elecciones presidenciales de la V Rep¨²blica". "S¨¦ que quer¨¦is reformas concretas, y las haremos", dijo Chirac. "Pero s¨¦ que tambi¨¦n quer¨¦is un ideal que vaya m¨¢s all¨¢ de lo concreto", sigui¨®, "y eso es lo que os propongo: el ideal de una Rep¨²blica para todos, sin exclusi¨®n, sin marginaci¨®n, donde se respete el trabajo y se premien el esfuerzo y el m¨¦rito".

El alcalde de Par¨ªs repiti¨® su promesa de organizar, en caso de ser elegido, un gran refer¨¦ndum sobre la reforma de la ense?anza. Y carg¨® contra "esa moda del pensamiento ¨²nico, seg¨²n la cual s¨®lo hay una pol¨ªtica posible, la del conformismo", refiri¨¦ndose a ?douard Balladur. "Quienes creen que no hay alternativa", agreg¨®, "son los mismos que en tiempos de Luis Felipe

[Restauraci¨®n mon¨¢rquica liberal entre 1830 y 1848] afirmaban que era inevitable que los ni?os trabajaran en las minas

El d¨ªa antes, fue Balladur quien se cit¨® con los j¨®venes. Sabedor de que no pod¨ªa competir con los chiraquistas ni en n¨²mero ni en entusiasmo, el primer ministro busc¨® una f¨®rmula distint¨¢: una reuni¨®n con unos 200 muchachos, en una sala de Par¨ªs, en la que busc¨® el di¨¢logo. Balladur reconoci¨® no ser "hombre de discotecas" y desconocer "la jerga juvenil", pero agreg¨® que prefer¨ªa "evitar el rid¨ªculo de esos candidatos que, en campa?a, van de colegas".

El primer ministro-candidato dijo ser favorable a la venta de jeringuillas a los menores de 18 a?os, "porque los chicos que quieran drogarse lo har¨¢n, nos guste o no, y si lo hacen, debe ser con el menor riesgo posible". Y se mostr¨® tambi¨¦n "partidario de la distribuci¨®n de preservativos en todos los centros de ense?anza".