El Papa llama a "la cultura de la vida" e ignora la pena de muerte
"Haced avanzar la cultura de la vida. Construid un dique contra la cultura de la muerte", pidi¨® ayer el Papa a miles de j¨®venes de todo el mundo reunidos en la plaza de San Pedro con motivo de la misa del Domingo de Ramos. Juan Pablo II ignor¨®, en cambio, la presencia en la plaza de una manifestaci¨®n contra la pena de muerte, en la que participaban Lawrence Hayes, un norteamericano condenado a muerte en los a?os setenta y ahora en libertad vigilada, y Lounes Matoub, cantante de rock magreb¨ª condenado a muerte por los radicales isl¨¢micos.A diferencia del Pont¨ªfice, que no hizo ninguna referencia a los manifestantes llegados a San Pedro para el rezo del ?ngelus, el presidente de la Rep¨²blica de Italia, Oscar Luigi Scalfaro, s¨ª pronunci¨® un discurso de adhesi¨®n a la marcha cuando ¨¦sta se detuvo ante el palacio del Quirinale. "Tomar partido por el hombre es tomar partido por los derechos fundamentales", dijo Scalfaro, que record¨® que hizo todo lo que pudo por evitar la aplicaci¨®n de la pena de muerte en los procesos de la resistencia en los que ¨¦l mismo intervino como fiscal.
En su enc¨ªclica reci¨¦n publicada, Evangelium Vitae, Juan Pablo II expresa satisfacci¨®n por la creciente oposici¨®n a la pena de muerte, que, sin embargo, sigue considerando l¨ªcita como un recurso extremo de autodefensa de las sociedades. La lucha contra el aborto y contra los auticonceptivos es el objetivo b¨¢sico de la pol¨¦mica enc¨ªclica, cuya aplicaci¨®n el Papa encomend¨® ayer a los j¨®venes.
Menos venta de condones
La enc¨ªclica ha provocado ya roces entre las autoridades eclesi¨¢sticas y civiles italianas, por ejemplo en Mil¨¢n, donde, instigados por algunas jerarqu¨ªas, grupos de farmac¨¦uticos han iniciado una campa?a contra la venta de preservativos los mismos d¨ªas en que el alcalde anunciaba un plan para su venta autom¨¢tica en discotecas y otros lugares de ocio juvenil.
Otro frente de choque entre el mundo Ovil y eclesi¨¢stico vivi¨® ayer una distensi¨®n, cuando el obispo de Civitavecchia, Girolamo Grillo, dijo en la homil¨ªa que el milagro de la Virgen que llora sangre requerir¨¢ a?os de investigaciones y que quiz¨¢ al final resulte un fraude.
Un d¨ªa antes, el obispo hab¨ªa reaccionado duramente contra los magistrados que han prohibido que la estatuilla supuestamente milagrosa pueda ser entronizada el Viernes Santo, calific¨¢ndoles de "secuestradores". Algunos obispos han criticado esta actitud de Grillo y altas jerarqu¨ªas vaticanas, como el cardenal Jos¨¦ Castillo Lara, han intervenido para desaconsejar que se precipiten las manifestaciones populares.
Civitavecchia, ciudad portuaria de alto paro, hab¨ªa iniciado ya los preparativos para acoger a miles de peregrinos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.