Fujimori culmina su aplastante reelecci¨®n como presidente de Per¨² con el control del Parlamento
ENVIADO ESPECIAL El chino, exultante despu¨¦s de la barrida, afirm¨® no ser un chinochet. El presidente Alberto Fujimori, virtual ganador de los comicios presidenciales y legislativos del domingo sin necesidad de segunda vuelta, anunci¨® un segundo mandato de cinco a?os abundando en los tres ingredientes m¨¢s apreciados por el electorado que ha facilitado su reelecci¨®n: "Orden, disciplina y progreso". El escrutinio parcial de los votos registra su victoria, abrumadora, por cerca del 65%, contra el 22% de Javier P¨¦rez de Cu¨¦llar, anterior secretario general de la ONU, y menos del 5% cada uno de los partidos y agrupaciones pol¨ªticos participantes en unos comicios que asestan un golpe de muerte al sistema departidos.
Cambio-90 Nueva Mayor¨ªa, el movimiento que respalda a Fujinlori, obtendr¨¢ la mayor¨ªa absoluta en un Congreso de 120 diputados. "Francamente no lo esperaba", afirm¨® Fujimori en las primeras declaraciones sobre el triunfo de su candidatura. Menos lo esperaban las fuerzas de la oposici¨®n que, pese a las advertencias en sentido contrario, aceptaron su derrota. Los golpes asestados por Fujimori al terrorismo de Sendero Luminoso y a la hiperinflaci¨®n de la administraci¨®n de Alan Garc¨ªa fueron los dos logros m¨¢s valorados por el electorado.El presidente peruano, de 57 anos, cuya imagen internacional qued¨® seriamente da?ada despu¨¦s del autogolpe de 1992, se impuso en todos los departamentos y provincias, y en los barrios m¨¢s pobres de Lima su candidatura gan¨® por aclamaci¨®n. Formaciones como el APRA, Acci¨®n Popular e Izquierda Unida suman menos del 5% y deber¨¢n mendigar 100.000 firmas, callejeras para recuperar su inclusi¨®n en el registro. En las sedes lime?as, su dirigencia se echaba las manos a la cabeza. "No esper¨¢bamos una victoria tan aplastante", lamentaba un militante. Su descr¨¦dito, anticipado en las elecciones de 1990, qued¨® definitivamente apuntillado en beneficio de candidaturas independientes como Cambio-90; la Uni¨®n por el Per¨², de P¨¦rez de Cu¨¦llar; el Frente Independiente Moralizador, y Renovaci¨®n. El APRA, fundado por V¨ªctor Ra¨²l Haya de la Torre en M¨¦xico, hace 71 a?os, fue barrido en bastiones que cedieron ante el empuje del jefe del Estado, llevado en andas con ¨ªndices superiores al 60%. Esta formaci¨®n, que sufre los peores resultados desde que Per¨² regres¨® a la democracia, en 1980, coloc¨® a Alan Garc¨ªa en la presidencia con el 53,1% de los votos en 1985.
Clima de tranquilidad
Estas elecciones fueron las primeras desarrolladas en un clima de tranquilidad y sin los apagones y el bombardeo de Sendero Luminoso, acosado en las selvas del Huallaga, y con su principal l¨ªder, Abimael Guzm¨¢n, encarcelado de por vida en un penal del Callao. Fujimori, exultante, vitoreado por su gente, se mostr¨® conciliador, apunt¨® la posibilidad de solicitar la colaboraci¨®n de P¨¦rez de Cu¨¦llar, en funciones espec¨ªficas, y elogi¨® las "peculiares" caracter¨ªsticas de su Gobierno, que cree exportables. Los analistas *m¨¢s optimistas piensan que al haber cambiado las circustancias nacionales, y confiado en su amplio respaldo electoral, el autoritario presidente atemperar¨¢ sus maneras personalistas dando entrada al di¨¢logo y a una cierta concertaci¨®n. Prometi¨® m¨¢s "orden y disciplina" sin que ello suponga poner en entredicho la democracia. "No soy unchinochet", dijo en tono de guasa aludiendo al ex dictador chileno.
Varios cientos de manifestantes se concentraron frente a las puertas del hotel de Lima donde el presidente coment¨® el escrutinio. Despu¨¦s salud¨® desde un balc¨®n. "?Fujimori, Flijimori, Fujimori!", le animaban. Casi de madrugada un grupo de reventadores, que luego fue dispersado, irrumpi¨® en el lugar con insultos de "?Chino maric¨®n!". Fujimori, seguro de que su pol¨ªtica podr¨¢ ser censurada en el exterior, pero cuenta con el refrendo dom¨¦stico insisti¨® en los fundamentos del programa del Gobierno. "El orden, la disciplina y el progreso constituyen el ¨²nico camino que nos va a permitir lograr el progreso del pa¨ªs. Por eso vamos a continuar en ese rumbo". En su opini¨®n, la autoridad no debe ser confundida con el autoritarismo y destac¨® que es partidario de una democracia "que se lleva a la pr¨¢ctica y no de aquella en la que no funciona nada, como la que ten¨ªamos en Per¨²". Fujimori, que disolvi¨® el Congreso en 1992 para promover una C¨¢mara que le fuera d¨®cil, consider¨® que en aquellas fechas no hubo equilibrio en el funcionamiento de poderes. "El Legislativo obstru¨ªa la labor del Ejecutivo y el presidente no ten¨ªa libertad para fiscalizar al Congreso".
"Lo que hab¨ªa entonces era una partidocracia en la que los dirigentes de los partidos se pon¨ªan de acuerdo entre ellos para formar lobbies que defend¨ªan intereses de grupos econ¨®micos", acus¨®. "En esta segunda etapa vamos a consolidar lo avanzado", agreg¨® para referirse despu¨¦s a que someter¨¢ a debate la privatizaci¨®n de algunas empresas p¨²blicas que la oposici¨®n y algunos sectores econ¨®micos consideran estrat¨¦gicas y no sujetas a cambio de titularidad. Insistiendo en el car¨¢cter gerencial de su administraci¨®n asegur¨® que no crear¨¢ un partido propio, sino que trabajar¨¢ sobre la base de "un n¨²cleo que convoca a los m¨¢s capaces para resolver los probemas de la manera m¨¢s eficiente y program¨¢tica".
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