Un gol de Juanito mantiene la opci¨®n UEFA del Sevilla

?Por qu¨¦ no habr¨¦ ido yo a ver a Curro? El partido fue un sopor y los pocos incondicionales que cambiaron la proximidad de la playa con 30 grados de temperatura o la apertura del ciclo taurino sevillano, con Curro Romero y Espartaco como cabeceras de cartel, para acudir al S¨¢nchez Pizju¨¢n, se lo preguntaban como cuesti¨®n existencial cumplido el primer acto del encuentro. Un Sevilla acomplejado en su casa y un rival desahuciado de la m¨¢xima categor¨ªa ofrecieron un pobre espect¨¢culo. ¨²nicamente los detalles de calidad de Suker y Dumitrescu salvaron la contienda. Mejor el rumano que el croata. El gol de Juanito justific¨® la tarde y sirvi¨® para dos cosas. La primera, para mantener las opciones del Sevilla para lograr una plaza europea. La segunda, para que los fieles sevillistas no maldijeran su elecci¨®n y saborearan la victoria de su equipo, que supo a m¨¢s al un¨ªrsele la derrota b¨¦tica en Mestalla.El partido, adem¨¢s, comenz¨® gafado. En la primera opci¨®n de gol se dieron un c¨²mulo de errores propios de un partido de colegio. Un bal¨®n suelto en el ¨¢rea provoc¨® una salida estrepitosa de C¨¦sar, que qued¨® fuera de sus dominios. Prieto bombe¨® el bal¨®n sobre el area peque?a y Suker lo cabece¨® hacia el marco. Belodedici evit¨® el gol, cantado en la grada, con un manotazo claro que se vio desde cualquier rinc¨®n del estadio menos desde donde se enc¨®ntraba Gracia Redondo, mal colocado, al igual que su juez de l¨ªnea. El penalti y la expulsi¨®n del Ubero rumano quedaron sin se?alar.

A partir de ah¨ª el Sevilla arrincon¨® al Valladolid con jugadas aisladas que se quedaban sin remate en los metros finales, salvo un cabezazo de Moya al larguero. Dumitrescu a¨²n no habla el lenguaje de sus compa?eros y sus centros sobre el ¨¢rea chica pasaban de largo buscando que alguien los empujara a las mallas.

Enfrente, el Valladolid no ofreci¨® un s¨®lo detalle. Deambul¨® por el c¨¦sped con un relativo orden defensivo pero con la l¨¢pida del descenso grabada en cada acci¨®n. Su ¨²nica alternativa fue apostar por la igualada inicial y aprovechar las dificultades que su rival de ayer, el Sevilla, encuentra cuando debe ser ¨¦l, quien apueste por el f¨²tbol de ataque y no por el contrataque; cuando tiene que manejar el partido, crear desde su ¨¢rea, y soportar encima la presi¨®n de su grada.

La jugada del gol tambi¨¦n fue para guardarla. Dumitrescu lanza un comer. Pedro remat¨® s¨®lo desde el centro del ¨¢rea, y C¨¦sar, en lugar de rechazar el bal¨®n hacia fuera, se lo dej¨® muerto a Juanito para que este marcara su primer gol como sevillista.

El resto: Miedos en el Sevilla e incapacidad del Valladolid que s¨®lo remat¨® directo sobre Unzu¨¦ una vez en todo el partido. Fue Urban, pero este polaco no se parece ya en nada al que jugaba en el Sadar.