'Despu¨¦s de tantos a?os
101 d¨¢lmatas (101 dalmatians)Situado cronol¨®gicamente entre La bella durmiente (1959) y Merl¨ªn el encantador (1963), dos a?os posterior a la expansi¨®n del imperio Disney, que hab¨ªa creado en 1959 Disneyworld, origen de su impresionante desarrollo posterior, 101 d¨¢lmatas es un filme ins¨®lito en el panorama de la producci¨®n del famoso estudio de animaci¨®n, al tiempo que constituye la ilustraci¨®n del visceral conservadurismo que fue la marca de f¨¢brica de Disney mientras vivi¨® su fundador, muerto en 1966.
Ins¨®lito por cuanto el filme se sit¨²a en un ambient¨¦ in¨¦dito en los que le precedieron un medio urbano, la ciudad de Londres, con personajes visiblemente demod¨¦s y arquet¨ªpicos, una separaci¨®n r¨ªgida entre hombres y animales, aqu¨ª no antropomorfizados, aunque mantengan comportamientos, rasgos militares y sentimentales m¨¢s propios de los humanos.
Direcci¨®n: Wolfgang Reitherman, Hamilton Luke y Clyde Geronimi
Gui¨®n: basado en 101 dalmatians, de Dodie Smith. Producci¨®n: Walt Disney, EE UU, 1961. Int¨¦rpretes: dibujos animados. Estreno en Madrid, cines Canciller, Benlliure, Excelsior, Real Cinema, Cartago, Palacio de la M¨²sica, Pe?alver.
Tambi¨¦n resulta ins¨®lito su dibujo: como en casi todos los de la factor¨ªa, tambi¨¦n101 se arriesga a introducir elementos de tecnolog¨ªa punta para resolver la complejidad del dibujo que constituye su propia naturaleza. As¨ª, el filme es el primer ejemplo de empleo sistem¨¢tico del l¨¢piz de cera y de la t¨¦cnica de fotocopiado (xerocopia, en el lenguaje de la ¨¦poca) directo en la hoja de celuloide, m¨¦todo de trabajo que redujo el coste de la pel¨ªcula, y que abri¨® la v¨ªa a otras, como Merl¨ªn y El libro de la selva, aunque es bien cierto que el trazo y el colorido de los dibujos, matizado y en consonancia con los ambientes reproducidos, se diferencia notablemente del de sus continuadores.
Conservador
Lo que no cambia es el rancio tono conservador que plantea su trama, m¨¢s acusado a¨²n de lo que es normal en los productos de Disney. Bas¨¢ndose en la homolog¨ªa entre la vida de los humanos y la de los perros, siempre serviciales y dispuestos a copiar la f¨¦rrea estructura hogare?a aprendida, el filme se comporta ante todo como una f¨¢bula de entronizaci¨®n de la familia numerosa, del respeto a los mayores y de la obediencia a los rangos.
Aunque al mismo tiempo echa mano astutamente, como siempre chez Disney, de referentes literarios de probada efectividad. Aun cuando la inspiraci¨®n del filme parta de una novela de Dodie Smith, los ecos que evoca su trama no son otros que los de la An¨¢basis de Jenofonte: un ej¨¦rcito perdido en territorio hostil, que debe regresar a casa y que es acosado por fuerzas poderosas, se transmuta aqu¨ª en 101 perritos que regresan ateridos de fr¨ªo, exhaustos y hambrientos desde el campo abrupto y nevado hasta el calor reparador del hogar perdido, acosados por Cruella de Vil, sin duda la hipermalvada m¨¢s carism¨¢tica de cuantas nacieron de la pluma de la factor¨ªa.
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