Matar al padre
El jard¨ªn de nuestra infanciaPuede que el cad¨¢ver enterrado en el jard¨ªn sea el de Franco. En estas comedias donde la trama est¨¢ forzada y, aun as¨ª, es insulsa y no cuadra bien, siempre hay que pensar lo peor: que tienen un significado antiguo, de cuando el autor escrib¨ªa un teatro simb¨®lico antifranquista y, claro, no se estrenaba. El hecho es que cuando todos saben ya que el cad¨¢ver del padre, asesinado y enterrado en el jard¨ªn ("de nuestra infancia": otro dato para la sospecha) descansa para siempre, y no dej¨® m¨¢s que deudas y bancarrota comienzan a tranquilizarse de sus neurosis. La madre -que, felizmente, mat¨® al padre y le enterr¨®- olvida sus fantasmas, la nina ani?ada se hace madura, puede ya traspasar la puerta de la casa, que no pod¨ªa ni mirar sin sentir un silbido atroz y fatal en sus o¨ªdos (los altavoces nos lo hacen compartir, desagradable mente); y la hija que se prostituy¨® comienza a olvidar su culpabilidad; se queda el hijo pr¨®digo. ?Y la mala mujer, llegada de Inglaterra, se va decepcionada: no puede contra la familia unida!Todo va bien. ?Es esta casa la democracia, cuando se olviden los fantasmas del pasado? ?Cuando gane Aznar, por ejemplo? No s¨¦, pienso en esas cosas por darle una justificaci¨®n a 12 obra, que, si no, ser¨ªa un mero disparate medio g¨®tico y mal contado -un breve primer acto de exposici¨®n y de imaginaria intriga; otro donde todos se precipitan, todos cambian y se organizan y se hacen felices-. Tratar de elevar el simbolismo, como hace el autor en el programa, a "la vida" es un poco incongruente: todos deber¨ªamos tener un jard¨ªn en nuestra casa y enterrar en ¨¦l las ilusiones perdidas, los amores contrariados, los recuerdos ingratos que se resisten a morir. ?Por qu¨¦? No comparto esa invitaci¨®n a la amnesia.
Autor: Alberto Miralles
Int¨¦rpretes: Mar¨ªa Esteve, Lola Cardona, Alicia Le¨®n, Jorge Estella, Alberto Closas, Silvia Gambino. Escenograf¨ªa: Ada Bergman. Vestuario: Kucca Gotor. Director de escena: Carlos Ballesteros. Teatro del Centro Cultural de la Villa de Madrid. Madrid, 20 abril.
El atractivo que podr¨ªa tener esta representaci¨®n es el de hacer aparecer en el escenario j¨®venes actores hijos de otros que fueron o son grandes, en tomo a la solvencia antigua y presente de Lola Cardona: da gusto ver el espect¨¢culo del relevo y m¨¢s pensar que cuando olviden el jard¨ªn de, su infancia podr¨¢n destacar en el teatro sin necesidad de enterrar a sus antepasados: recordando de ellos lo que deben.
La protagonista es Mar¨ªa Esteve, hija de Pepa Flores (Marisol) y Antonio Gades: tiene un papel dif¨ªcil, el de la ni?a neur¨¦tica infantilizada; tuvo m¨¢s aplausos que ninguno de sus j¨®venes compa?eros, aunque tampoco fueron olvidados. Unos mejor, otros peor, dirigidos tambi¨¦n con solvencia por Carlos Ballesteros, sacaron adelante la pieza. El autor, Alberto Miralles, asom¨® al escenario con actores, director y colaboradores; pero se retir¨® en seguida, consciente sin duda de que su obra gustaba poco, se comprend¨ªa mal y de que sus actores estaban recibiendo, adem¨¢s del cari?o familiar, el est¨ªmulo para continuar una carrera para la que indudablemente est¨¢n preparados.
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