Berlusconi pide el voto para forzar el adelanto de las elecciones generales

"Si vencemos, nadie podr¨¢ impedir el acto m¨¢s elevado de una democracia: aquel en el que el pueblo soberano va a las urnas y elige a quien quiere confiar el Gobierno". Silvio Berlusconi cerr¨® ayer as¨ª, en N¨¢poles y en Roma, la campa?a electoral para las elecciones municipales, provinciales y regionales que el domingo movilizar¨¢n a 43 millones de italianos. "El voto es fundamenta", insisti¨®, "porque nos debe permitir pedir elecciones legislativas inmediatas ", lo que, para Berlusconi, quiere decir en junio.

La campa?a de la derecha ha tenido todo el nivel que corres ponder¨ªa a unas verdaderas elecciones generales. As¨ª, en el mitin final de anoche en Roma tuvieron m¨¢s espacio los l¨ªderes del llamado Polo de la Libertad -Gianfranco Fini, por Alianza Nacional (AN); Pierferdinando Casini, por el Centro Cristiano Democr¨¢tico (CCD); Rocco Buttiglione, por un sector del Partido Popular Italiano (PPI), y el propio Berlusconi- que Alberto Michelini, pol¨ªtico gris afiliado al Opus Dei y candidato a la presidencia de la Regi¨®n del Lazio. Compite con Piero BadaIoni, un locutor de televisi¨®n ex democristiano, seguidor de Mario Segni, al que apoyan la izquierda del PPI, el Partido Democr¨¢tico de la Izquierda (PDS) y otros grupos menores.Los partidos de la derecha concurren unidos a estos comicios, con la ¨²nica excepci¨®n del grupo de Marco Pannella, que presenta candidatos propios. El centro-izquierda, en cambio, va dividido. Tanto Refundaci¨®n Comunista, hoy m¨¢s lejos que nunca del PDS (antiguo PCI), como la Liga Norte animan sus propias candidaturas, lo que puede facilitar la victoria del Polo.

Esta situaci¨®n ha desatado tensiones internas en los dos bloques. En la derecha, porque Berlusconi ha pedido a los seguidores de Pannella que voten a los candidatos a presidentes de regi¨®n del Polo de la Libertad, aunque en la parte proporcional voten por las listas de su propio partido. Para "protestar fraternalmente" contra dicho llamamiento, Pannella se manifest¨® ayer, con pancartas, bajo el domicilio de Berlusconi.

Por un voto

En la izquierda, comunistas y liguistas han calificado de "embrollo" otra invitaci¨®n paralela de Massimo D'Alema, el l¨ªder del PDS, en apoyo de los candidatos a presidentes regionales de su bloque, mucho de ellos ex democristianos.

Estas tensiones reflejan la previsi¨®n de que "un s¨®lo voto puede dar la victoria", a la que ayer se refiri¨® Berlusconi, tras invitar a los suyos a "convencer a ese sector, de entre el 30% y el 40%, que a¨²n est¨¢ indenciso". La derecha teme especialmente la abstenci¨®n.

Berlusconi insisti¨® en que las elecciones generales deben celebrarse en junio, ya que su aplazamiento hasta octubre, como pide el PDS, "permitir¨ªa a la izquierda llevar a puerto su propia estrategia: mandar a casa al Consejo de Administraci¨®n de la RAI (la televisi¨®n estatal), apropi¨¢ndose de los telediarios (hoy dirigidos por hombres de Berlusconi); suprimir las televisiones privadas; utilizar torticeramente la justicia para debilitar la figura del l¨ªder del pueblo; y terminar de cambiar la ley electoral". "Tendr¨ªamos que ir a votar con un Polo mudo y endeble", afirm¨® el propietario de tres de las cuatro cadenas privadas.

Las pol¨¦micas marginales de esta campana no concluyeron con el cierre. El ex fiscal Di Pietro confirm¨® que se reuni¨® personalmente con Berlusconi, aunque, dijo, para hablar de pol¨ªtica, no de procesos.

Berlusconi se hizo acreedor a nuevas cr¨ªticas al hablar de una posible fusi¨®n de su grupo Fininvest, con Stet, la sociedad estatal que detenta el monopolio de las comunicaciones y los tel¨¦fonos italianos.