Pujol reivindica los archivos de Salamanca "sin buscar el conflicto, pero con radicalidad"
El beato Ramon Llull sirvi¨® ayer de ejemplo al presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, para reivindicar, desde la tolerancia, los 507 legajos de la Generalitat republicana que obran en poder del Archivo Hist¨®rico Nacional de Salamanca. Pujol record¨® que Llull, a pesar de ser un hombre profundamente dialogante con el islam y los jud¨ªos, muri¨® martirizado por sus convicciones religiosas, seg¨²n leyenda revisada. "Reivindicamos los documentos de la Generalitat republicana de manera pac¨ªfica y sin buscar la conflictividad, pero con radicalidad y convicci¨®n" manifest¨®.
, Esos documentos tienen su espacio reservado en el Archivo Nacional de Catalu?a que Pujol inaugur¨® ayer en Sant Cugat del Vall¨¦s (Barcelona). Cuenta con una superficie edificada de 12.625 metros cuadrados y su coste ronda los 2.000 millones de pesetas, costeados ¨ªntegramente por la Generalitat. El archivo consigue una cabida de 61.059 metros lineales y cuenta con fondos cedidos desde la nobleza catalana hasta partidos pol¨ªticos."No podemos renunciar a ese periodo que, con sus aciertos y errores, fue de gran ilusi¨®n; no hay nada tan pac¨ªfico como reivindicar desde la serenidad y la convicci¨®n", subray¨®, porque lo que constituye la espina dorsal "del proyecto nacional catal¨¢n no es ni la etnia, ni la religi¨®n, sino la lengua, la cultura y la conciencia hist¨®rica".
"Reivindicamos los documentos de Salamanca desde nuestras fuertes convicciones, no bas¨¢ndonos en la agresividad contra nadie", asegur¨® Pujol. El presidente de la Generalitat quiso aprovechar la diada de Sant Jordi para "exportar el esp¨ªritu dialogante ahora que en algunos lugares de Espa?a hay muchos nervios". Y "ahora que estamos en el a?o de la tolerancia", dijo, puso el ejemplo del beato Ramon Llull para pedir el retorno de los documentos requisados por las tropas franquistas en 1939. Pujol dijo que ahora la decisi¨®n ya estaba tomada por el Gobierno y que era necesario que las aguas se calmasen.
Babelia
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