Raza y raz¨®n
LOS COMENTARIOS racistas y amenazadores del presidente del Atl¨¦tico de Madrid, Jes¨²s Gil, contra algunos de sus jugadores -antes, Donato; luego, Kosecki; ahora, Valencia- son el resultado de haberle re¨ªdo las gracias durante a?os. "A este negro le corto la cabeza", dijo el domingo, horas despu¨¦s de que otros energ¨²menos realizaran pintadas nazis y coreasen letrillas amenazadoras contra ese jugador. El peor presidente de la historia del f¨²tbol espa?ol est¨¢ convencido de que los jugadores a los que paga son de su propiedad y puede tratarlos como a esclavos. No hay normas contra la zafiedad o la estulticia, pero existen leyes que impiden tanto la esclavitud como los insultos racistas. El mundo del deporte, y en primer lugar las asociaciones de futbolistas, deber¨ªan invocarlas en defensa de los agredidos. Esto no es una plantaci¨®n de Alabama a fines del siglo XVIII.
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