La excepci¨®n francesa

Francia, que tan fuertemente reivindica una excepci¨®n cultural, presenta al d¨ªa siguiente de la primera vuelta de las presidenciales una particularidad de la que no puede sentirse orgullosa. Es uno de los pa¨ªses de Europa occidental donde la extrema derecha cosecha sus mejores resultados ( ... ). ?C¨®mo extra?arse entonces de que las grandes democracias vecinas nos miren con un sentimiento de incomprensi¨®n y algo de inquietud? ( ... ). El voto de extrema derecha se repliega en el valor naci¨®n en un momento en el que se liberalizan los intercambios; la revalorizaci¨®n de temas nacionalistas compensa la erosi¨®n de las fronteras. Es un acto reflejo de defensa contra los inmigrantes, s¨ªmbolos impotentes de todas las amenazas, contra la puesta en cuesti¨®n de situaciones adquiridas y el paro, contra la p¨¦rdida de referencias morales e ideol¨®gicas. Alain Jupp¨¦ declaraba el lunes que entre las preocupaciones expresadas por los electores de Le Pen "est¨¢ la preservaci¨®n de una cierta forma de identidad nacional". Que esta preocupaci¨®n tome una forma exacerbada demuestra que las viejas democracias europeas no se encuentran protegidas de las tentaciones que agitan a estados que no tienen la misma tradici¨®n. Tomar en cuenta la b¨²squeda leg¨ªtima de una identificaci¨®n nacional sin caer en la demagogia antieuropea y sin alentar, aunque sea inconscientemente, el menor soplo de xenofobia es uno de los mayores desaf¨ªos del futuro cercano. 26 de abril