El Athletic acaba con el mito de La Romareda

El Athletic sali¨® de la sombras y sorprendi¨® al Zaragoza, que capitul¨® despu¨¦s de un esfuerzo imponente. Muri¨® en el ¨¢rea rojiblanca, expuesto a los contragolpes de sus rivales, que vivieron entre la angustia de la presi¨®n local, y la alegr¨ªa que les proporcionaba cada llegada a la porter¨ªa de Juanmi. Detr¨¢s del partido qued¨® la estad¨ªstica: el Zaragoza no perd¨ªa en su campo desde octubre de 1993. El partido se mont¨® sobre un cruce de caminos. El Zaragoza, que comenz¨® con mucha autoridad, perdi¨® gas e ideas en los ¨²ltimos momentos de la primera parte. La perspectiva del Athletic fue la inversa. Cualquier movimiento del Zaragoza se recib¨ªa con alarma en las filas rojiblancas. El primero de todos fue una incursi¨®n de Esn¨¢ider, que cay¨® derribado por ?scar Vales. El penalti era perfecto para el lanzamiento definitivo del Zaragoza, pero el portero bilba¨ªno detuvo el disparo de Arag¨®n.Sin demasiado ruido, el Athletic remont¨® su situaci¨®n y equilibr¨® el partido. El Zaragoza s¨®lo encontraba la v¨ªa de Caf¨², que recorri¨® obstinadamente la banda derecha. Cuando quiso recuperarse, el Zaragoza estaba contra la pared. Hab¨ªa recibido dos goles y estaba en la necesidad de realizar un esfuerzo supremo. Lo hizo, pero a costa de las contras del Athletic, que aprovech¨® cada llegada en la segunda parte.