Oklahoma o la barbarie

Despu¨¦s de la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn, algunos cerebros grises del establishment atlantista puro y duro argumentaban, muy alegremente, que se hab¨ªa eliminado al enemigo y que la historia hab¨ªa llegado a su fin, y, consecuentemente, a partir de aquel momento el capitalismo, libre de todos los pecados y de todos los controles, solucionar¨ªa sin violencia todos los conflictos sociales y territoriales. La dura realidad de cada d¨ªa nos ha demostrado que aquella premonici¨®n no solamente no se ha cumplido, sino que adem¨¢s, en la patria de los hip¨®critas sociales y de la madre de todos los GAL, ha aparecido el sanguinario fen¨®meno terrorista.Los Estados degradados y puritanos de Am¨¦rica parece que tienen un grave tumor interno, un subproducto parafascista alimentado por el fanatismo religioso de los telepredicadores y por unas fuertes dosis de la prepotencia yanqui. As¨ª, ahora, en el coraz¨®n del pa¨ªs m¨¢s poderoso de la tierra ha estallado el huevo de la serpiente a que hab¨ªa contribuido. Se ha hecho realidad la barbarie.