Ardor

Ya han pasado por Madrid dos de las bandas m¨¢s carism¨¢ticas de Ja escena underground norteamericana surgida en el torbellino del sonido de los noventa; desde Seattle, Mudhoney, y desde Minne¨¢polis, Babes in Toyland ambos dentro del Festimad, Festival Independiente de Madrid.Mudhoney es la referencia inevitable del grunge, y cuando subieron al escenario, con la seguridad de dominar el sonido crudo y descarnado que ha primado con mayor o menor acierto en su discograf¨ªa, ya se perfilaba el impacto de su m¨²sica. Presentaron su ¨²ltimo trabajo, My brother the cow, al que le confirieron una especial fuerza en su directo, con una interpretaci¨®n densa y clara, en una perfecta y brutal armon¨ªa, que mantuvo al p¨²blico en movimiento. La profesionalidad del cuarteto y su dominio perfecto del directo salvaron un repertorio redundante. Pero Babes in Toyland, siendo hermanas de sangre de Mudhoney y transitando caminos tortuosos como los asfaltados por esta banda, son ejemplares en la descomposici¨®n de la m¨²sica; desde el punk-rock m¨¢s incontrolable, la voz y la guitarra de Kat Pjelland sobresale muy por encima de cualquier otra consideraci¨®n sobre la banda.

El p¨¦simo sonido con el que comenz¨® el concierto, con el bajo de Maureen Herman, inflado como un globo, agobiando los o¨ªdos, consigui¨® recuperarse y finalmente mostrar con claridad la tela de ara?a que dibuja ' su m¨²sica. De su ¨²ltimo trabajo, del que presentaron los temas en su actuaci¨®n, sobresali¨® Hello y Drivin', con unos complicad¨ªsimos y retorcidos ritmos en la bater¨ªa y siempre con la inigualable guitarra y grito de Kat sobreponiendo constantemente la genialidad por encima de lo correcto. El ardor del tr¨ªo encendi¨® los ¨¢nimos, llenando el escenario de espont¨¢neos saltarines.