Un ex jefe de polic¨ªa acusa a Galtieri de 'dinamitar' a detenidos argentinos

Leopoldo Fortunato Galtieri, tercer presidente de la ¨²ltima dictadura castrense, particip¨® personalmente en el asesinato de detenidos cuando fue comandante del II Cuerpo de Ejercito, entre 1976 y 1978, seg¨²n la acusaci¨®n efectuada por Adolfo Rub¨¦n Sallman, ex jefe de operaciones del departamento Belgrano, dependiente de la polic¨ªa de la provincia de Rosario. Sallman afirm¨® que en una ocasi¨®n, detenidas varias personas, "los subversivos fueron llevados dopados y los acribillaron a balazos. Galtieri les tir¨® un pan de trotyl[dinamita] en el propio auto". Se trata de la primera vez que es implicado uno de los comandantes de las Juntas.

Por su parte, el jefe de la Armada, almirante Molina Pico, opin¨® y levant¨® astillas al manifestar que el capit¨¢n de fragata Alfredo Astiz, uno de los oficiales m¨¢s significados en la represi¨®n, merece el ascenso a capit¨¢n de nav¨ªo, equivalente a coronel en el Ej¨¦rcito. El tr¨¢mite debe ser aprobado por el Senado. Astiz, conocido como El ?ngel Rubio, est¨¢ acusado de haber asesinado a dos monjas francesas y a una adolescente sueca, y es buscado por la justicia francesa y la Interpol. Jefe del cuerpo de ¨¦lite Los Lagartos, que ocup¨® las islas Georgias durante la contienda de las Malvinas, se entreg¨® a los brit¨¢nicos con m¨¢s cobard¨ªa que coraje, seg¨²n las imputaciones de posguerra.

Alfredo Astiz fue liberado, como el resto de los jefes militares involucrados en la guerra sucia, al promulgarse la Ley de Obediencia Debida durante el Gobierno de Ra¨²l Alfons¨ªn. Seg¨²n el almirante, cuya arma fue la m¨¢s activa en la comisi¨®n de atrocidades, el capit¨¢n re¨²ne "todas las condiciones morales para ser oficial de Marina". "Cuando haya que considerar su ascenso se analizar¨¢ ( ... ). Prefiero no opinar sobre hechos futuros", precis¨®. Enrique Molina Pico, cuya cu?ada desapareci¨® durante la dictadura, sostuvo que se trata de un oficial juzgado en tribunales argentinos y absuelto. El jefe de los marinos cuestion¨® la condena contra Astiz dictada por un tribunal franc¨¦s por el asesinato de las religiosas Alice Domont y Leonie Duquet.

[Por otra parte, los tupamaros, guerrilla uruguaya de los a?os setenta, hicieron p¨²blico ayer un texto en el que dicen que no tienen "nada de qu¨¦ arrepentirse" y criticaron las declaraciones del ex l¨ªder guerrillero argentino Mario Firmenich admitiendo errores en la estrategia guerrillera].