Paz y reconciliaci¨®n marcan la celebraci¨®n brit¨¢nica de la victoria aliada

"Paz y reconciliaci¨®n" fueron finalmente las palabras escogidas ayer para bautizar el acto m¨¢s internacional de las celebraciones de este fin de semana, con las que el Reino Unido ha recordado el 50? aniversario de la victoria aliada en la II Guerra Mundial. Ambas palabras se oyeron repetidamente, tanto en la ceremonia religiosa oficiada por el primado de la Iglesia anglicana, arzobispo George Carey, en la catedral de San Pablo, como en el festival de m¨²sica y danza en Hyde Park. Al acto principal asistieron Carlos y Diana.

Los actos de ayer, a los que asistieron pol¨ªticos y dignatarios -sobre todo miembros de las familias reales centroeuropeas y representantes de Estados de la Commonwealth- reunieron por primera vez en varios meses en la misma tribuna al pr¨ªncipe y a la princesa de Gales. El tono triunfalista de los preparativos cedi¨® lentamente el sitio a una actitud m¨¢s humilde y reconciliadora, puesta de manifiesto ayer en las palabras del arzobispo Carey, en la ceremonia religiosa. Carey insisti¨® en su intervenci¨®n, en la que le escuchaba el canciller alem¨¢n Helmut Kohl, en la necesidad imprescindible de mantener viva la memoria. "Por la seguridad del futuro de todos debemos recordar el pasado", dijo el primado anglicano.Del doloroso recuerdo se pas¨® a la celebraci¨®n festiva bajo un sol inusualmente potente, que ca¨ªa implacable sobre las cabeza de las miles de personas que se dieron cita en Hyde Park. para escuchar durante poco m¨¢s de una hora diversos tipos de m¨²sica. Fue una ceremonia que record¨® vagamente a las inaugura ciones de Juegos Ol¨ªmpicos.

La reina Isabel II presidi¨® el acto flanqueada por su esposo, que luc¨ªa en la pechera de su traje de paisano un espectacular n¨²mero de medallas, y por el rey Hussein de Jordania, el m¨¢s veterano de los representantes pol¨ªticos internacionales presentes en el evento. Hubo cantos de ni?os, suelta de palomas de la paz, colocaci¨®n de flores y m¨¢s m¨²sica. Pero las c¨¢maras de los reporteros se posaron con especial inter¨¦s en los pr¨ªncipes de Gales. Hace meses que es imposible captar una instant¨¢nea del pr¨ªncipe Carlos, y su ex esposa, la princesa Diana, en animada compa?¨ªa de sus hijos, los pr¨ªncipes Enrique y Guillermo. En la tribuna de invitados brillaba con luz propia la reina Noor de Jordania, sentada no muy lejos del vicepresidente norteamericano, Al Gore, y su esposa.

Las ceremonias de ayer tendr¨¢n hoy un fin de fiesta en el Reino Unido mucho m¨¢s popular, con la celebraci¨®n de centenares de parties a lo largo y ancho del pa¨ªs en un improbable intento de recuperar la espontaneidad de los actos de mayo de 1945.

Habr¨¢ tambi¨¦n un concierto especial y est¨¢ previsto que la reina madre salude desde el balc¨®n del palacio de Buckingham, como lo hiciera hace medio siglo al anunciarse el final de la contienda. Sus hijas, la actual reina y la princesa Margarita, acompa?ar¨¢n a la anciana m¨¢s popular del pa¨ªs en ese mismo balc¨®n.