Mensaje a Karadzic con aviones espa?oles
EL ATAQUE protagonizado ayer por aviones de la OTAN (cuatro norteamericanos y dos espa?oles) contra un objetivo militar serbio, un dep¨®sito de municiones en las cercan¨ªas de Pale, capital de la fantasmag¨®rica rep¨²blica serbia de Bosnia, y del centro de mando de su l¨ªder, Radovan Karadzic, no es sino un nuevo intento de demostrar que los desaf¨ªos a la comunidad internacional se pagan. Los serbios de Bosnia hab¨ªan ignorado el ultim¨¢tum de la ONU para que devolvieran piezas de artiller¨ªa que hab¨ªan arrebatado de dep¨®sitos de los cascos azules. Cuatro horas despu¨¦s de expirar el plazo se produjo el ataque.La percepci¨®n de impunidad que existe entre los principales caudillos de la zona ha constituido el mayor obst¨¢culo -hasta hoy insalvable- a los intentos de la comunidad internacional de encontrar una soluci¨®n al sangriento conflicto en los Balcanes que ya ha entrado en su cuarto a?o. Y las continuas humillaciones a los cascos azules no s¨®lo han ridiculizado en muchas ocasiones el muy meritorio, peligroso y costoso esfuerzo de estas tropas. Tambi¨¦n han causado grave da?o al prestigio y la autoridad de la ONU en esta nueva situaci¨®n internacional en la que la multiplicaci¨®n de conflictos regionales hace tan necesaria una organizaci¨®n global fuerte. .
La experiencia de estos ¨²ltimos a?os demuestra que los intentos de la ONU de demostrar firmeza y decisi¨®n ante las provocaciones, especialmente de las fuerzas serbias en Bosnia, siempre han sido fugaces. Todas las acciones militares de la OTAN, solicitadas por la ONU, dieron paso a largos periodos de indecisi¨®n, que permitieron envalentonarse a Karadzic y proseguir con su cruzada de desaflo a los planes de paz y a toda la comunidad internacional. Es de esperar que no suceda de nuevo lo mismo y que las amenazas de Karadzic de "tratar como enemigos" a los cascos azules tengan la respuesta adecuada, que no puede ser otra que el claro aviso de que cualquier ataque contra las tropas internacionales tendr¨¢ una respuesta de m¨¢xima contundencia.
Menci¨®n aparte merece el hecho de que hayan participado dos aviones espa?oles en el ataque. Adem¨¢s de la consideraci¨®n pol¨ªtica sobre el hecho de que aviones espa?oles intervengan en una operaci¨®n en el extranjero, el aspecto m¨¢s destacable de la acci¨®n ser¨ªa conocer de qu¨¦ manera puede afectar a nuestras tropas all¨ª desplegadas. EE UU no tiene tropas sobre el terreno. Y los otros dos pa¨ªses con m¨¢s fuerzas desplegadas en Bosnia, Francia y el Reino Unido, se han cuidado de hacer p¨²blico que no participaron en la operaci¨®n.
La solidaridad plena en la OTAN es uno de los principios fundacionales de la organizaci¨®n y clave de sus ¨¦xitos en defensa de la seguridad com¨²n, De ah¨ª que sea lamentable la rapidez con la que se ha filtrado la composici¨®n de la fuerza atacante de la OTAN sobre Pale. Las tropas espa?oles se encuentran en una regi¨®n dominada en su mayor parte por las fuerzas croatas y bosnias. S¨®lo en algunas zonas, como la margen izquierda del r¨ªo Neretva, tienen contacto directo con las fuerzas serbias. Y su evacuaci¨®n ser¨ªa infinitamente m¨¢s f¨¢cil, r¨¢pida, y menos peligrosa que la de franceses y brit¨¢nicos. De ah¨ª, quiz¨¢, el requerimiento de la OTAN para que hayan sido aviones espa?oles quienes acompa?aran en esta operaci¨®n a los estadounidenses.
Tras el ataque de ayer, el mensaje debe ser meridianamente claro. Ya no hay lugar para actitudes dubitativas. Si Karadzic se atreve a atacar a los cascos azules debe contar con una respuesta de la OTAN que le haga lamentar haberlo hecho. Hoy expira otro ultim¨¢tum para que todas las fuerzas entreguen sus armas pesadas en la zona de exclusi¨®n en tomo a Sarajevo. Podr¨ªa, por tanto, producirse otra operaci¨®n semejante a la de ayer. Es posible que los cascos azules tengan que ser evacuados de todas formas. Las posibilidades de que cumplan su labor de suministro de ayuda humanitaria son cada vez menores. Y los planes para la evacuaci¨®n est¨¢n listos.
Es tarde ya para que la firmeza imponga una paz justa en Bosnia, pero no lo es para restablecer una m¨¢xima que por la seguridad de toda la OTAN tiene que estar fuera de dudas: quien ataque a sus soldados lo pagar¨¢ caro. Es necesaria la absoluta firmeza para proteger a los soldados de Espa?a y otros pa¨ªses que han hecho grandes sacrificios por compensar con su labor humanitaria los fracasos de la pol¨ªtica.
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