Un alba?il factura miles de millones en obras de la Xunta y municipios del PP

Construcciones Taboada y Ramos, una sociedad limitada constituida por un alba?il, Manuel Taboada G¨®mez, y su esposa Elisa Ramos Vali?as, con un mill¨®n de capital, ha facturado en seis a?os miles de millones por obras de la Xunta de Galicia, la Diputaci¨®n de Pontevedra y varios ayuntamientos gallegos gobernados por el PP. S¨®lo en 1993, aunque dispon¨ªa ¨²nicamente de seis trabajadores fijos, su volumen de negocio fue de 858 millones. "A pesar de la crisis econ¨®mica, las previsiones son optimistas", aseguraba Taboada en su informe de ese a?o. La empresa tiene su sede en Silleda (Pontevedra) y opera en Lal¨ªn, donde vive Xos¨¦ Cui?a, presidente de la Diputaci¨®n hasta 1990 Y consejero de Obras P¨²blicas desde entonces.

Manuel Taboada, de 44 a?os, y Elisa Ramos constituyeron la firma en 1988. ?l aport¨® 800.000 pesetas; ella, 200.000. Hasta ese momento Taboada era un alba?il aut¨®nomo. En las elecciones municipales de 1987 form¨® parte de la candidatura de Alianza Popular en Silleda, a 10 kil¨®metros de Lal¨ªn, y fue nombrado concejal de Obras. Cuando Cui?a dio el salto desde la alcald¨ªa de Lal¨ªn a la, Diputaci¨®n, Taboada dimiti¨® de su cargo y su empresa emprendi¨® un galopante crecimiento. En 1993 factur¨® 858,3 millones, el 63,15% m¨¢s que en 1992."Llevamos tres o cuatro a?os facturando 800 millones. Antes est¨¢bamos en 400 y 500", declar¨® a este peri¨®dico Taboada, quien atribuy¨® esta ventura al fruto de "22 a?os de trabajo". Asimismo, descart¨® que se deba a sus vinculaciones partidarias -"hace siete a?os que dej¨¦ la pol¨ªtica"- y a la amistad con Cui?a - "les han informado mal si lo que pretenden es relacionar mi empresa con ¨¦l: hace mucho que no le veo"-.

Taboada ha logrado contratas de la consejer¨ªa de Obras P¨²blicas para construir carreteras, abastecimientos de aguas a municipios y los pol¨ªgonos industriales de Silleda y Lal¨ªn, ambos con otras empresas. El parque de Lal¨ªn es un hito para ¨¦l: tambi¨¦n fue una de las primeras sociedades en adquirir una parcela y est¨¢ edificando all¨ª, por encargo de la Xunta, un centro comarcal de exposiciones.

No pudo precisar Taboada qu¨¦ porcentaje de sus negocios parte de obras promovidas por la Administraci¨®n, "aunque debe de rondar el 60%". Adem¨¢s de la Xunta y la Diputaci¨®n, su constructora trabaja para los ayuntamientos, de Lal¨ªn, Forcarei, Silleda, Cruces y Golada, todos gobernados por el PP. Tambi¨¦n neg¨® haber obtenido contratos por adjudicaci¨®n directa, pero este diario ha podido comprobar que al menos 38 millones de su facturaci¨®n en 1993 tienen ese origen.

El informe de la auditor¨ªa realizado en Taboada y Ramos por la firma Deloitte & Touche en 1993 indica: "El saldo de deudores corresponde casi ¨ªntegramente a facturaciones emitidas por obras contratadas con las administraciones p¨²blicas de las que no hemos recibido contestaci¨®n a nuestra circularizaci¨®n".

La auditora constat¨® que la empresa "no tiene establecido un sistema de control interno que pueda asegurar que todas las operaciones realizadas por la misma tengan su reflejo en los registros contables". Ante estas circunstancias, concluy¨®: "No hemos podido obtener evidencia suficiente sobre los saldos de existencias, deudores y anticipos por pedidos recibidos y, en consecuencia, sobre la razonabilidad de los importes satisfechos por los impuestos a los que est¨¢ sujeta la sociedad y de los resultados de la misma".

Lo que s¨ª revelan las cuentas es que de 1992 a 1993 aument¨® el volumen de negocio en un 63,15%, pero se mantuvo una plantilla ole seis trabajadores y se recort¨® el personal eventual de 54 a 42.

Cui?a asegura que apenas ha tratado a Taboada y atribuye su ¨¦xito a la pol¨ªtica general de la Xunta de potenciar la actividad de las empresas en las comarcas donde est¨¢n radicadas. Como ejemplo de su gesti¨®n, Cui?a destaca la progresiva tendencia a la baja en los precios de adjudicaciones de obras, que en 1993 fueron inferiores en un 20 % a la cantidad fijada inicialmente por la Administraci¨®n. En todo caso, el consejero no participa directamente en los concursos y ha hecho firmar a su directores generales una declaraci¨®n en la que le esimen de responsabilidad en el reparto de contratas.