Toque de queda

No va a salir. Me refiero a esa ley que acaba de aprobar el Ayuntamiento de Washington (la capital de EE UU) proponiendo implantar el toque de queda para los menores de 16 , a?os. Y no va a salir porque la sociedad norteamericana es una democracia compleja con suficientes mecanismos como para frenar tan espeluznante disparate (ya intentaron algo parecido en los ochenta y la ley fue declarada inconstitucional). Pero el simple hecho de que lo propongan y lo voten da idea del despiste total y del atroz conflicto en que se halla sumido nuestro imperio.La matanza de Oklahoma les ha demostrado que el buen granjerito rubio y guapo puede ponerles una bomba en el cogote; o sea, que el Mal ya no est¨¢ en los otros (los negros, los miserables, los drogadictos), sino en ellos mismos. ?Pero c¨®mo hemos llegado a esto?, se preguntan aterrados; y el miedo, ya se sabe, paraliza el raciocinio. Necesitan perseguir y exorcizar ese Mal difuso: as¨ª comenzaron siempre las cazas de brujas. De ese pavor ciego nace esta ley idiota, como tambi¨¦n nace la campa?a del siniestro senador republicano Dole contra la violencia en el cine y las dem¨¢s artes. S¨®lo que su idea sobre la violencia es muy curiosa: por ejemplo, no est¨¢ en contra de las pel¨ªculas de Schwarzenegger o de Stallone. Y lo que es es peor, defiende la legalidad de las armas de fuego . O sea, que lo que Dole quiere es acabar con la violencia de los malos y aumentar la violencia de los buenos; y ¨¦l, claro, est¨¢, decide qui¨¦nes son los unos y los otros (fascismo puro). Prohibir que los menores est¨¦n en las calles despu¨¦s de las once es brutalizar la vida, comerse a los can¨ªbales, entrar en una pesadilla estatalista. ?Lo que hubieran dicho Dole y los suyos de los sovi¨¦ticos si ¨¦stos se hubieran atrevido a tomar semejante medida en los a?os espesos de la guerra fr¨ªa!