Yugoslavia saca de nuevo su arsenal y su sentido t¨¢ctico

Sabonis llor¨® de rabia e impotencia. Djordjevic se estremeci¨® al verse obligado a tirar dos tiros libres con todo el equipo lituano sentado en su banquillo en un conato de retirada y tuvo que convencer a Marchulenis para que siguiera jugando. El esc¨¢ndalo estaba servido. El arbitraje del americano George Toliver llev¨® las dudas al resultado de una final que s¨®lo el sentido t¨¢ctico y el enorme arsenal yugoslavo decidi¨®. El talento 5, la obstinaci¨®n de Lituania pusieron contra las cuerdas a un equipo yugoslavo que posee los resortes y sabe elegirlos en todo momento. Posee los secretos m¨¢s inexcrutables del baloncesto. De no haber sido as¨ª, hubiera perdido. Fue una pelea desigual, un combate entre un ej¨¦rcito y una guerrilla. Y sin embargo hubo un final ag¨®nico y un partido sublime.Encaj¨® Lituania 14 triples, nueve de un inconmensurable Djordjevic. Pero se mantuvo en el partido a pesar de la prematura eliminaci¨®n de Kurtinaitis (con 54-59); a pesar de la refriega del minuto 27, cuando Toliver se?al¨® falta de ataque a Sabonis, ¨¦ste se enfureci¨® y recibi¨® una t¨¦cnica que fueron dos cuando Marchulenis apoyo la protesta de su compa?ero. Se fue Yugoslavia en el marcador por vez primera por m¨¢s de cinco puntos: 72-64. A¨²n m¨¢s. Sigui¨® en pie Lituania pese a la eliminaci¨®n de Sabonis a falta de cinco minutos.

El equipo yugoslavo, privado tambi¨¦n de un desacertado Divac durante casi medio partido, gan¨® en base a sus jugadores ex teriores y especialmente gracias a Djordjevic y Danilovic. Fue un partido de una intensidad tal que lo llev¨® a los l¨ªmites de la para noia. El desgaste hizo mella en un equipo de la escasez de efectivos de altos vuelos de Lituania. Pero a¨²n as¨ª, sus reservas respetaron la indiscutible jerarqu¨ªa de Sabonis y Marchulenis y en me nor grado de Karnisovas, y entre el talento de unos y la obstinaci¨®n de todos exigieron que los yugoslavos llegaran a sus l¨ªmites para ganar el campeonato. Su regreso no pudo ser m¨¢s pol¨¦mico pero tambi¨¦n m¨¢s revitalizante para el baloncesto europeo. La pol¨¦mica incluso alcanz¨® a la ce remonia de medallas cuando Croacia, tras recibir la de bronce, se retir¨® cuando le entregaban la de oro a Yugoslavia.