La gota g¨®tica

Oye, ?tienes un l¨¢piz negro?No,pero ?te vale un boli?

No, digo un l¨¢piz negro de ojos. El muchacho que me ped¨ªa esto ayer en las Ventas vest¨ªa unos vaqueros y camiseta normales y llevaba el pelo corto. No iba como algunos otros ¨¦mulos de Robert Smith, el l¨ªder de The Cure, con el cl¨¢sico look t¨¦trico de caras p¨¢lidas, ojos delineados, pelos cardados y ropa rigurosamente negra. Pero el ambiente era contagioso y por lo menos lo de los Ojos era una forma de integrarse.

Cuando lleg¨® el momento en (que se apagaron todas las luces de la plaza de toros, y sonaron los primeros compases que anunciaban la presencia de The Cure, el grito un¨¢nime de bienvenida no dej¨® lugar a dudas. Pese a que la actuaci¨®n del grupo brit¨¢nico se confirm¨® hace apenas unos d¨ªas, tras la enfermedad s¨²bita de uno de los miembros de REM, el cabeza de cartel de este supuesto cu¨¢druple concierto, el entusiasmo del p¨²blico que asisti¨® ayer no dejaba traslucir ning¨²n tipo de descontento.

Cerca de diez mil personas acudieron ayer a ver a esta banda que, a pesar de un silencio discogr¨¢fico de tres a?os y varios cambios recientes en su formaci¨®n, demostr¨® que todav¨ªa son capaces de dar espect¨¢culo y atrapar inmediatamente el calor del p¨²blico. Robert Smith ha aflojado la ortodoxia de la vestimenta g¨®tica y apareci¨® menos cadav¨¦rico, aunque con un aspecto y una voz inconfundibles. Verdadero maestro en su estilo, desgran¨® algunos de sus viejos ¨¦xitos muy bien arropado por una luminotecnia sobria y efectiva. Y humo, mucho humo. ?Alguien se imagina The Cure sin humo?

Fueron la gota g¨®tica y final de una celebraci¨®n que hab¨ªa empezado con otra ca¨ªda del cartel original. El grupo Belly decidi¨® no actuar "por causas ajenas a la organizaci¨®n", seg¨²n se anunciaba a ¨²ltima hora. Pero los otros dos grupos tambi¨¦n ten¨ªan sus seguidores y ah¨ª siguieron todos ellos.

Oleadas de calor

Los californianos Faith No More abrieron la tarde con el sudor de su frente. El escenario casi en llamas por el calor asfixiante parec¨ªa el peor lugar de la tierra para ponerse a derrochar energ¨ªa. Pero lo hicieron, con estoicismo y hasta con entusiasmo. Duros por momentos y en otros lo suficientemente frescos como para hacer una versi¨®n casi literal de: ese I'm easy de Lionel Ritchie, o un alegre tema cantado en espa?ol, Faith No More dejaron una buena y satisfactoria sensaci¨®n. Un sonido poderoso y un buen cantante van a cualquier sitio y Faith No More disponen de ambas cosas.

A ellos sigueron Oasis, una de esas nuevas bandas brit¨¢nicas con muchos seguidores y muy mala prensa. Su actitud algo soberbia y agresiva en sus declaraciones y poses no tiene reflejo en su presencia en el escenario, casi est¨¢tica, algo sosa. Los hermanos Gallagher, sin embargo, tienen muy buenas composiciones y un estilo que, siendo un compendio de algunos viejos grupos roqueros de los setenta, en especial los Beatles, saben darle forma y sonido nuevos. Interpretaron algunos de los temas de su ¨²ltimo disco, Definitely maybe, complacieron a sus fans con Rock and roll star y pusieron punto final a su actuaci¨®n con un homenaje a los Beatles, como hacen a menudo, cantando I am the walrus. Quiz¨¢ m¨¢s para escucharlos en sus grabaciones que en vivo.

Pero tanto esta banda de Manchester como la de los norteamericanos, pese a haber ofrecido dos actuaciones buenas y sostenidas, quedaron opacadas por el brillo negro de The Cure. La personalidad de Robert Smith sigue guardando muchas. promesas.