Gregory Doran sit¨²a el horror de 'Tito Andr¨®nico' en la Sur¨¢frica de hoy
El Market Theatre estrena su versi¨®n del cl¨¢sico shakesperiano en Almagro
"Los actores surafricanos son los mejores del mundo", proclama riendo Gregory Dor¨¢n, de 35 a?os, brit¨¢nico de nacimiento y director de la versi¨®n de Tito Andr¨®nico, la brutal pieza de William Shakespeare, que estrena ma?ana la compa?¨ªa del Market Theatre, de Johanesburgo en Almagro. Doran no oculta su orgullo por el trabajo de los actores del Market, liderados por su amigo y compa?ero sentimental Antony Sher -en el papel de Tito Andr¨®nico-, que han puesto en pie una cre¨ªble versi¨®n de esta terrible historia de odios y venganzas, respetando el acento afrikaans.
"Representada en cualquier pa¨ªs europeo Tito Andr¨®nico resulta excesiva, pero en el contexto de violencia que ha vivido Sur¨¢frica cobra toda su verdadera dimensi¨®n, se revela como una obra precursora de los horrores que hemos vivido en el siglo XX", dice Doran. La pieza se estren¨® en Sur¨¢frica en marzo pasado, en el aniversario de las primeras elecciones libres en el pa¨ªs. Fruto de la colaboraci¨®n -por primer vez tras los a?os de apartheid- entre el teatro nacional brit¨¢nico y el surafricano ha contado con el apoyo del British Council. Sorprende,la elecci¨®n de Tito Andr¨®nico, una pieza que sangra literalmente, para ser representa da en un pa¨ªs convaleciente de tanta violencia. "?Por qu¨¦?, yo la encuentro perfectamente v¨¢lida, llena de conexiones con la situaci¨®n actual en Sur¨¢frica", explica Doran. "La violencia es un lugar com¨²n. Todos y cada uno de los miembros de la compa?¨ªa la han sufrido en sus propias carnes. Les resulta familiar. El resultado de tantos a?os de atrocidades el que ahora tienen que convivir con una situaci¨®n de dolor, de duelo, bastante dram¨¢tica. Precisamente la obra trata de eso, de c¨®mo sobrevivir al dolor, de como manejarse en la vida, tras experiencias tan devastadoras".
De Sur¨¢frica al Festival de Almagro, sin embargo, media un gran trecho. ?Cree que el p¨²blico espa?ol entender¨¢ esa lectura? Doran sonr¨ªe. Abandona el plato de pescado -la entrevista se desarrolla a la hora del almuerzo- y prosigue su discurso de exaltaci¨®n y defensa de Tito Andr¨®nico. "Estoy seguro de que en Espa?a funcionar¨¢ tambi¨¦n. Es la primera vez que participo en el Festival de Almagro y otro tanto le ocurre a la compa?¨ªa. Estamos todos muy emocionados con la idea. No creo que haya ning¨²n problema con la obra, tiene muchas posibles lecturas que se pueden entender en cualquier pa¨ªs. La primera de todas es que una sociedad alimentada con violencia se convierte en una sociedad violenta".
Al menos, para el p¨²blico_espa?ol no result¨¢r¨¢_tan chocante escuchar los versos de Shakespeare pronunciados con exquisito acento afrikaner. Algo que levant¨® en Sur¨¢frica una estela de cr¨ªticas al montaje de Doran. "Lo curioso del caso" explica el director, "es que cuando Shakespeare escribi¨® la obra, en tiempos de la reina Isabel, la gente hablaba de una manera bastante parecida a como lo hacen los afrikaners. Otro tanto ha ocurrido con el vestuario moderno que hemos elegido. Cuando se escribi¨® esta pieza la gente la representaba con la ropa contempor¨¢nea. Pero no creo que ninguna de estas cosas sean demasiado importantes. Lo cierto es que lo importante esta en la obra misma, en el despliegue de personajes. Uno se encuentra con los romanos, con los negros, con los esclavos, y desde luego, si todo eso careciera de conexi¨®n con la sociedad actual, la obra no funcionar¨ªa, pero es que Tito Andr¨®nico la tiene".
Gregory Doran es nuevo en Almagro, pero William Shakespeare no. El a?o pasado otra compa?¨ªa brit¨¢nica llev¨® otra pieza del m¨¢s afamado dramaturgo internacional, Medida por Medida, al festival. Es inevitable preguntarse, ?por qu¨¦ siempre Shakespeare? Doran se disculpa por no ser la persona m¨¢s imparcial para juzgar al gran maestro de la palabra. "Me enamor¨¦ de Shakespeare a los 14 a?os y sigo vener¨¢ndole", dice. "Shakespeare es grandioso, ha sido capaz de indagar tan a fondo en la mente humana, en el coraz¨®n humano. En sus obras se exploran puede decirse que todas las situaciones. Ser capaz de articular en tomo a estos temas toda una obra de tal magnitud, manejar con tanto talento la palabra, esto hace que sus textos emocionen a todo el inundo. Pero adem¨¢s, asombra esta permanente actualidad de toda su obra".
Tito Andr¨®nico,, una obra escrita hace cuatrocientos a?os, no se ha representado demasiado, seg¨²n Doran, "porque el p¨²blico no quiere asistir a ese espect¨¢culo, a ia contemplaci¨®n de ese aspecto de la naturaleza humana. Pero despu¨¦s de la Il Guerra Mundial, despu¨¦s del Holocausto nada pod¨ªa volver a ser igual, y uno comprueba. otra vez. la vigencia de Tito Andr¨®nico, su fabulosa descripci¨®n de una violencia sumamente real".
Actores emocionales
Los actorres brit¨¢nicos tienen fama de ser excelentes. Doran aprecia las difenrecias entre ¨¦stos y los actores latinos. 'Los actores brit¨¢nicos son efectivamente excelentes, pero tambi¨¦n los norteamericanos, aunque estos ¨²ltimos parecen adaptarse mejor al cine. Los ingleses est¨¢n m¨¢s acostumbrados a enfrentarse al lenguaje, a las largos p¨¢rrafos; los americanos son m¨¢s. naturales, manejan una t¨¦cnica diferente. Los latinos, en general -no conozco el trabajo de los espa?oles en particular- son m¨¢s dados a gesticular, a actuar con todo el cuerpo, lo cual es magn¨ªfico; nosotros intentamos que los actores brit¨¢nicos lo hagan tambi¨¦n as¨ª. Pero no es nuestro estilo. Tiene mucho que ver, supongo, con la capacidad de autorrepresi¨®n de las propias emociones. Lo cierto es que esa forma contenida de expresar las emociones puede ser m¨¢s poderosa, m¨¢s intensa sobre el escenario.
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