El presidente croata quiere negociar desde una posici¨®n de fuerza
Croacia ya no se conforma con un nuevo alto el fuego. Su presidente, el nacionalista Franjo Tudjman, quiere negociar con la minor¨ªa serbia, que ocupa la regi¨®n de la Krajina desde hace cuatro a?os, pero s¨®lo desde la posici¨®n de fuerza que le otorgan sus recientes victorias militares en el frente occidental de Bosnia. La prensa, croata prefiere hablar de "ret¨®rica militar" para definir la mayor ofensiva del Ej¨¦rcito desde el final de su guerra de independencia. Una expresi¨®n que se traducir¨ªa en una negociaci¨®n incondicional sobre las infraestructuras m¨¢s vitales para Zagreb y en una vaga oferta de respeto a los derechos del medio mill¨®n de serbios que a¨²n habitan en el pa¨ªs.Las exigencias croatas creen verse reforzadas por la presunta luz verde internacional para que Croacia recupere su integridad territorial. El despliegue militar tiene, por definici¨®n, que ser limitado, ya que su objetivo ser¨ªa forzar una v¨ªa negociadora con la Krajina que sea presentable ante la Uni¨®n Europea y Estados Unidos y pueda ser tolerada por Serbia. y Rusia. En cualquier caso, se prev¨¦ que la Krajina puede perder buena parte de su territorio y de su capacidad militar.
Zagreb ha comenzado por vetar al presidente de la autoproclamada Rep¨²blica Serbia de Krajina (RSK), Milan Mardic, como posible negociador. Mardic, junto con los l¨ªderes serbobosnios Radovan Karadzic y Ratko MIadic, est¨¢ acusado de cr¨ªmenes de guerra por el Tribunal Internacional de La Haya para la antigua Yugoslavia. Hrvoj Sarinic, el negociador croata, ya ha advertido que est¨¢ dispuesto a hablar "hasta con el diablo" para lograr la paz, pero nunca con Mardic.
Frente occidental
Mientras las tropas croatas avanzan por el frente occidental de Bosnia y sus brigadas de ¨¦lite toman posiciones frente a los secesionistas serbios de la Krajina, la prensa croata prefiere destacar la importancia de un acuerdo econ¨®mico para reabrir las comunicaciones entre la costa d¨¢lmata y el norte del pa¨ªs. La negativa del presidente Tudjman a aceptar la v¨ªa de negociaci¨®n propuesta por el plenipotenciario de la ONU para la antigua Yugoslavia, Yasushi Akashi, revela una posici¨®n de fuerza ganada por las armas a los dirigentes de Knin, capital de la minor¨ªa serbia de Croacia.Tras el alto el fuego de 1992 y la interposici¨®n de los cascos azules en todos los sectores, Zagreb y Knin no han dejado de negociar. El acuerdo del pasado 21 de diciembre, con la mediaci¨®n de la ONU y de la UE, permiti¨® la reapertura del oleoducto del Adri¨¢tico, vital para Croacia, y de la autopista de Eslavonia occidental. Los croatas so?aban entonces con una estabilidad que iba a permitir la recuperaci¨®n econ¨®mica, a pesar de la ocupa ci¨®n serbia de una quinta parte de su territorio.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.