Una inyecci¨®n semanal de testosterona act¨²a en los hombres como anticonceptivo

Un estudio cl¨ªnico realizado en 357 voluntarios de nueve pa¨ªses muestra que la administraci¨®n semanal de testosterona la hormona masculina por excelencia, act¨²a como anticonceptivo en la inmensa mayor¨ªa de los hombres. La investigaci¨®n, coordinada por la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), acaba de concluir e indica que con esta estrategia la probabilidad de embarazo es del 1 4%, frente al 3% de la p¨ªldora anticonceptiva femenina (en su primer a?o de utilizaci¨®n). Todav¨ªa no se sabe cu¨¢ndo se podr¨ªa comercializar este nuevo tratamiento.

Desde la primavera de 1993, y durante m¨¢s de un a?o, Joseph Velasco se inyect¨® semanalmente en el muslo 200 miligramos de testosterona y peri¨®dicamente acud¨ªa al Centro M¨¦dico Harbor, de la Universidad de California en Los ?ngeles (EE UU), para donar semen Velasco estaba incluido en el programa de investigaci¨®n para buscar un equivalente masculino a la p¨ªldora anticonceptiva. Tras varios meses de inyecciones, los an¨¢lisis mostraron que su nivel de esperma se hab¨ªa reducido dr¨¢sticamente. "Fue una buena noticia", comenta Velasco, de 33 a?os encantado de no tener que utilizar m¨¢s los preservativos, que fallan en el 1.2% de los casos.El objetivo del estudio, la primera investigaci¨®n cl¨ªnica a gran escala de ese tipo, era averiguar si las dosis irregulares de testosterona, la hormona considerada como la esencia de la virilidad, act¨²a como anticonceptivo en la inmensa mayor¨ªa de los hombres sanos. Durante el estudio, los voluntarios se inyectaron una forma sint¨¦tica de testosterona.

El 50% perdido

El nuevo m¨¦todo anticonceptivo, dif¨ªcilmente desencadenar¨¢ una nueva revoluci¨®n sexual como hizo la p¨ªldora en los anos sesenta, debido a la creciente preocupaci¨®n por el sida y las enfermedades de transmisi¨®n sexual, pero replantear¨¢ la situaci¨®n en una ¨¦poca de de bate sobre riesgos, derechos y responsabilidades. Los expertos en poblaci¨®n llevan tiempo se?alando que los hombres son "el 50% perdido para la planificaci¨®n familiar".La importancia del estudio es que muestra que un contraceptivo hormonal dirigido a los hombres puede ser tan efectivo, como la p¨ªldora contraceptiva femenina", ha comentado Ronald S. Swerdloff, endocrin¨®logo de Harbor-UCLA y participante en la investigaci¨®n, que ha recibido financiaci¨®n de la Agencia Internacional para el Desarrollo. Las conclusiones cient¨ªficas exactas del estudio se publicar¨¢n antes de finales de este a?o, pero, debido a los aspectos t¨¦cnicos y legales implicados, los expertos no quieren precisar una fecha para la llegada a los mercados de esta nueva estrategia de control de la natalidad.Parece una paradoja que la hormona de la masculinidad act¨²e como anticonceptivo, pero el esperma se producen en los test¨ªculos en gran parte en respuesta a la testosterona, que tambi¨¦n se produce ah¨ª; la hormona est¨¢ regulada en el sistema endocrino por la gl¨¢ndula pituitaria alojada en el cerebro. Las inyecciones de testosterona elevan el nivel de la hormona en la sangre hasta el punto de que la pituitaria, detectando un exceso de la misma, deja de en viar el est¨ªmulo a los test¨ªculos para que sigan produci¨¦ndola y cae la producci¨®n de esperma.Las inyecciones pueden tener efectos, secundarios, seg¨²n han constatado los investigadores. Muchos hombres ganaron peso y, en un especie de regreso a la adolescencia, desarrollaron acn¨¦. Estudios previos en este ¨¢mbito hab¨ªan mostrado que las inyecciones de testosterona pueden alterar los niveles de colesterol en la sangre, y a los m¨¦dicos les preocupa el riesgo a?adido del c¨¢ncer de pr¨®stata. "No hemos detectado problemas de pr¨®stata, pero para ser justos hay que definir el riesgo como desconocido", dice Bremner. En el cap¨ªtulo de las muchas ventajas de la testosterona como anticonceptivo se se?ala su reversibilidad, ya que la producci¨®n de esperma se normaliza tres o cuatro meses despu¨¦s de interrumpir el tratamiento.Los especialistas est¨¢n trabajando ya en compuestos de la hormona que interrumpan la producci¨®n de esperma durante meses con unas pocas inyecciones anuales, en lugar de su inc¨®moda dosificaci¨®n semanal. Sin embargo, por ahora han descartado la alternativa de la p¨ªldora porque el sistema digestivo rompe gran parte de la testosterona y la ingesti¨®n, de grandes dosis por v¨ªa oral puede provocar da?os en el h¨ªgado.