El ajuste amenaza a la estabilidad en Cuba, seg¨²n Solchaga
Las t¨ªmidas reformas econ¨®micas acometidas hasta la fecha por el r¨¦gimen de Fidel Castro no son suficientes y el "tiempo se est¨¢ agotando" para Cuba, asegur¨® ayer el ex ministro de Econom¨ªa Carlos Solchaga durante su intervenci¨®n en el curso La Cuba posible en el a?o 2000, que se desarrollar¨¢ hasta el 4 de agosto en El Escorial. Durante el pasado a?o, Solchaga redact¨® tres informes en los que asesoraba en temas econ¨®micos al r¨¦gimen castrista, y su conclusi¨®n es que, aunque se han producido importantes reformas -principalmente la legalizaci¨®n de la tenencia y tr¨¢fico de d¨®lares y la introducci¨®n de los mercados agropecuarios-, el camino elegido por Castro puede "poner en peligro la estabilidad del pa¨ªs".El d¨¦ficit fiscal en Cuba ha llegado a suponer entre un 35% y un 40% del producto interior bruto. Y esto no ha sido debido al embargo de EE UU, al que Solchaga resta importancia, sino a la falta de productividad de las empresas p¨²blicas. En vez de atacar la crisis cerrando y reestructurando las empresas con p¨¦rdidas -como recomend¨® Solchaga-, Castro opt¨® por subir los impuestos indirectos. Este "doloroso" proceso, como lo defini¨® Solchaga, habr¨¢ hecho que muchas familias Ileguen al hueso" de sus ahorros. El r¨¦gimen ha conseguido reducir el d¨¦ficit al 7%, pero el precio lo han pagado los cubanos, cuya situaci¨®n no es sostenible porque Ias privaciones que est¨¢n viviendo son demasiado fuertes y prolongadas".
Para el disidente y l¨ªder del movimiento opositor Cambio Cubano, Eloy Guti¨¦rrez Menoyo, que asiste como oyente a los cursos, no hay vuelta atr¨¢s en las reformas. "Es el ¨²nico camino", insiste. "No es cuesti¨®n de lo que quiera o no quiera [Castro]. O lo pierde todo o se salva algo". Durante su reciente encuentro con Castro, Guti¨¦rrez Menoyo le vio dispuesto a entender "que en estos momentos ya no se trata de marxismo-leninismo, ni de religi¨®n, ni de raza, ni de nada de eso, se trata de salvar al pueblo cubano".
Guti¨¦rrez Menoyo, que pas¨® 22 a?os en una c¨¢rcel cubana, insiste en que el verdadero embargo que sufre Cuba es el "de la libertad y los derechos hurnanos", y si Castro no acaba con ¨¦l, los cubanos no recibir¨¢n ayuda de nadie. La elecci¨®n primordial' para el pueblo cubano no puede ser la de "pan o libertad" puesto que no existe la libertad sin la justicia social y dentro de ¨¦sta est¨¢ el pan: ambos son derechos b¨¢sicos, insiste Guti¨¦rrez Menoyo. El disidente, que fue liberado en 1986 gracias a las gestiones de Felipe Gonz¨¢lez, considera muy positiva la actuaci¨®n espa?ola en Cuba y le gustar¨ªa que otros pa¨ªses siguieran la misma l¨ªnea.Carlos Solchaga, que en octubre visitar¨¢ La Habana y volver¨¢ a reunirse con los responsables econ¨®micos del r¨¦gimen, reiter¨® su opini¨®n de que "Cuba es un pa¨ªs con grandes posibilidades" y de que "no era permisible que se siguiera coqueteando con la idea de que no tiene que haber un proceso de reforma". No habr¨¢ una salida "hasta que no exista la libertad de autoempleo", augur¨®. Porque, aunque las autoridades permiten que los cubanos ejerzan 149 trabajos por cuenta propia, los profesionales no pueden ejercer su propia profesi¨®n y las actividades no censuradas no resultan excesivamente ¨²tiles para el despegue de la econom¨ªa -incluyen la de peluquero de animales dom¨¦sticos o limpiador de buj¨ªas-. Esta liberalizaci¨®n, junto con la introducci¨®n de una verdadera econom¨ªa de mercado es el ¨²nico milagro que sacar¨¢ adelante a Cuba, concluy¨®.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.